Buenos días y felicidades a todas las madres en su día. Hemos querido aprovechar este día de tanto significado, para publicar el segundo relato sobre David, hijo de José Manuel Ortiz Benítez, un compatriota que ha constituido un bello hogar en Salamanca. El relato es muy emotivo y conmovedor, pero con un feliz desenlace. ¡Enhorabuena para los esposos Ortiz.!
NACIMIENTO DE DAVID, UN NEONATO SALVADOREÑO, PARTE II
José Manuel Ortiz Benítez
Padre de David
Han pasado ya casi 3 meses y estamos donde lo dejamos: delante de las puertas acristaladas de la tercera planta de la Unidad de Neonatología del Hospital Universitario de Salamanca. “Allá lo llevan, David se aleja en el carrito con ruedas hacia el interior del pasillo, en busca de su hueco en la humanidad, en este mundo extraordinario lleno de adversidades y obstáculos”, es el flash que se me viene a la cabeza cada vez que paso por aquí.
Estas puertas son penetrantes. Sus bisagras hacen un ruido mecánico muy peculiar parecido al que hacen las puertas de una recamara en una nave espacial. Desde aquella vez, no puedo evitar ese escalofrío helado detrás de las orejas cada vez que paso por aquí.
Es sábado por la tarde y, a diferencia de aquella tarde del 22 de enero de 2008, a este pasillo sólo le faltan las lechugas y los chorizos colgando de una cuerda para que sea un auténtico mercadillo municipal. Aquí se arma una buena los fines de semana por la tarde. Padres, abuelas, abuelos, tíos, primas, suegras, cuñadas, hermanos, amigos, concuñas y un sinfín de personajes cercanos a la familia, formamos un verdadero remolino humano a lo largo y ancho de este corredor y nos agarramos literalmente a los cristales para ver más de cerca a los impresionantes pobladores de esta unidad dentro de sus incubadoras.
Es un lugar de encuentro donde se intercambian historias personales conmovedoras. “A mi hija, la ingresaron cuando venía a una revisión, se le complicó, dio a luz a las 27 semanas y el pequeño se salvó de milagro”. “Lo ve, es ese que patalea, el de la tercera fila, ahí a la izquierda” le relata una abuela emocionada a otra que tiene al lado, cuando habla del caso particular de su hija y cómo, aun sin conocerlo, su “nietecito preferido” ha aguantado el tirón de la vida en esta unidad de cuidados intensivos. Son pequeñas grandes historias de personajes anónimos que nunca llegan al cine, pero que son tan impactantes y conmovedoras como las grandes obras maestras de Hollywood.
Me hago camino por el pasillo entre el gentío y entro en la pequeña sala de “estar” que está antes de la habitación de las maquinas “saca-leche” que tiene el hospital a disposición de las madres. “No puede entrar, hay madres sacándose la leche” me avisa una voz fuerte de una enfermera desde el interior, después de dar 2 toques en la puerta. Salgo de la sala, otra vez al pasillo, camino 2 metros en dirección contraria a las puertas acristaladas, caigo de nuevo al intenso tráfico humano, y quiebro en la próxima puerta a la izquierda con mis dos pichinguitas de leche fresca recién ordeñada para David. “Buenas tardes, aquí está el sustento para el paciente de la uno” le canto a la enfermera. “Llega tarde” me dice la misma voz fuerte de antes, esta vez delante de mis narices, “la vamos a congelar” enfatiza sin disimulos. No es falta de cordialidad. Es la forma de hablar de algunas castellano-leonesas.
Mi vida los fines de semana se simplifica entre el hospital y la casa que hemos alquilado en Salamanca. Hoy he llegado tarde y la enfermera me lo ha echado en cara. No hay ningún problema, es por el bien de David. El personal médico de esta unidad es buena gente, de la España antigua, alguna echa su bronca habitual a alguien para quedarse más tranquila después, no me atrevo a dar nombres, por que me temo que más de alguna leerá estas líneas, a través de la pediatra San Feliciano, la doctora de turno que nos explicó el protocolo aquella fatídica tarde del 22 de enero de 2008 antes de entrar al quirófano, a quien me tomo la libertad de enviar las pequeñas crónicas que escribo de David. Todavía sospecho que esa buena mujer fue más allá cuando sacó a David del atolladero en el que había caído al nacer. No puedo imaginar la exacerbación o la pasividad del cuerpo de David los primeros 60 segundos. Algún día le pediré los detalles a la doctora San Feliciano de esos primeros 5 minutos para cuando sea mayor poder constárselo de primerísima fuente, de la persona quien se lo arrebató de las manos a la muerte y le infundió literalmente el primer soplo de vida.
Al ingresar y formar parte de este poblado, David ha ido a parar a la fila de los neonatos más verdes y dentro de los más verdes en la incubadora número 1, que supongo es a donde van a parar los más delicados.
Ahora está en la 17 respirando por su cuenta por primera vez, sin ningún tubo, más que con el oxígeno de ambiente del interior de su incubadora. Cuando esté en la 27 será cuando nos lo llevemos a casa para empezar la otra gran batalla: la de criarlo.
De momento vamos venciendo y tumbando obstáculos que van apareciendo de una larga y nutrida fila de problemas, según avanzamos por este trecho. La buena noticia es que a este ritmo, David empezará a mamar esta semana o la próxima, su madre no se aguanta por entrarle a saco al asunto, está como una cabra. Yo también, pero por motivos bien distintos, llevo la casa, la de Palencia, a jalones y pelotazos, tirando pescozones al aire en la cocina con dos pequeños monstruos llenos de vida, Sofí y Nico, nuestros otros dos hijos. Sin la ayuda de los suegros, estaríamos perdidos en el caos. A la suegra, a mi suegra, mejor dicho, un fuerte abrazo. Qué pasada de mujer.
Éste es el recuento de las primeras horas de vida de David en esta Unidad de Neonatología, para los familiares, amigos y la gente que nos ha ayudado en esta delicada situación.
Las primeras 72 horas de David en El Hospital
Este pequeño poblado de neonatos debe ser alucinante para David, atrás quedó el idilio, la felicidad secuestrada, el paraíso perdido en las profundidades del útero de su madre. Este crío ha tenido mucha mala suerte y la cosa tiene, francamente, muy mal aspecto: un inconsciente, frágil y desubicado bebé de apenas 720 gramos enfrentándose a seguir vivo en el interior de una celda de plástico transparente inundada de tubos y de cables, que incomodan hasta los ojos que los ven. La escena no tiene consuelo.
“No parece que vaya aguantar todas estas hostilidades” me digo en silencio a mí mismo con un nudo peludo en la garganta, según lo veo a través de los cristales. Tiene la cabeza grande y desproporcionada, la piel es muy fina con pelusa de poyuelo, se le transparentan las venas como hilos de cobre microscópicos, la masa muscular no está hecha, las uñas las tiene deshuesadas. En realidad, todo lo tiene a medias. El aspecto general de su cuerpo parece el de una ranita barrigona de agua dulce erguida panza arriba, con la carita arrugada y la cabellera humedecida.
Ahora comprendo mejor las espeluznantes escenas de los niños africanos en el noticiero de la tarde, aunque a ellos eso no les sirve de nada.
Está en una vulnerabilidad extrema. En estas primeras horas de vida, David es la cruda imagen de la fragilidad, que lucha como puede para seguir produciendo las señales mínimas de vida en los monitores. Su fragilidad es tal que una simple extracción de sangre para la analítica ha supuesto el 10% del torrente sanguíneo. No sé como las enfermeras han dado con la vena, son milimétricas, casi invisibles.
“Todos los padres sufren un shock inicial la primera vez que ven a sus hijos, pero es fundamental que lo superen lo más rápido posible” reza un libro de guía que me pasó la pediatra San Feliciano para padres de niños prematuros. Yo lo superé en los primeros 30 segundos, en el pasillo del ascensor el día que nació. Mi gran trauma ahora es saber si su cuerpecito gelatinoso va a ser capaz de aguantar las insuficiencias y el sofocón de las primeras 72 horas.
No tengo la más mínima idea de cómo han sido capaces de introducirle a una cosita tan frágil y diminuta un tubo por la garganta, cortado en diagonal por la punta como una longaniza, e inducirlo hasta el medio del pulmón. El pecho de David se agita desordenadamente hacia adentro y hacia fuera según le mete y le saca oxígeno la máquina a sus pulmones. Parece que se le va a estallar en pedacitos. Son los denominados “cuidados intensivos” de la medicina moderna y son “necesarios para seguir vivo” me dice con total normalidad una de las enfermeras de turno, horas después de haber realizado el trabajo artesanal de la entubación, mientras pone medio mililitro de comida líquida en una jeringuilla que apenas se puede manejar con los dedos.
“Por aquí, por la sonda gástrica”, prosigue la enfermera, para explicarme que se trata de otro tubo que le han introducido, también por la boca, para transportarle los alimentos hasta el fondo del estómago. Allá va el medio mililitro de alimento hacia el interior de su estomago por el tobogán gástrico. Tiene cables por todo el cuerpo para monitorear las señales vitales (corazón, respiración y saturación de oxígeno), un cable mecánico que le aprieta el tobillo intermitentemente para que no se duerma –para estos niños dormirse es quedarse medio muerto– y dos vías intravenosas, una para los antibióticos y la otra para la extracción de sangre de la analítica pertinente. Por estas vías y por los ecógrafos se intenta adivinar como está David por dentro.
En la frialdad de las estadísticas americanas e inglesas, los únicos países en las que encontré estadísticas al respecto, nuestro muchachito tiene sólo un 13% de probabilidades de salir vivo de ésta con todos los cuidados y atenciones de su parte en un centro especializado del primer mundo.
El sentimiento no podría ser más desesperanzador, sobre todo, para la madre, quien todavía sigue ingresada en la planta de arriba, con una cara descompuesta y un estado físico lamentable. Del psicológico, no estoy seguro, puede ser incluso peor. Yo intento ser fuerte pero, si me permiten el exceso de confianza, ayer a altas horas de la noche, me derrumbé en silenciosos llantos en medio de la oscuridad, pensando en el sufrimiento en carne propia por el que tiene que pasar David para salir de este doloroso embrollo. No me he atrevido a preguntar sobre las variantes “dolor” y “sufrimiento”, aquí en el hospital prefieran la terminología “soporte avanzado de mantenimiento de las señales vitales”.
Hace poco más de una hora llamé a mi madre, Consuelo, la otra abuela de David, que vive en mi pueblo natal, Intipucá, El Salvador, para darle las malas nuevas. Su reacción fue apabullante: “Voy a poner inmediatamente 4 veladoras debajo del altar de la Virgen del Carmen y otras 4 en los pies de San Nicolás de Tolentino [el Jefe del pueblo], ya verás como todo sale bien hijo, estamos con ustedes y con Davicito”, me correspondió, con toda la sinceridad del mundo que lleva una madre dentro y con una esperanza y un convencimiento espectaculares; actos solemnes de la fe cristiana que utiliza mi madre en aprietos de dificultad extrema y que nunca le han fallado en su vida. Su fe es maravillosa. Desde que tengo conciencia o mejor dicho desde que hago uso de ella, mi madre nunca ha dejado de sorprenderme. Días más tarde mi hermana reaccionaría exactamente de la misma forma.
“¿Y si no lo consigue?”, no he podido evitar preguntarme a mi otro yo varias veces en las últimas 6 horas esta pregunta con mucho más énfasis en la medicina, en el personal de atención y en la fortaleza física de David que la fe en San Nicolás de Tolentino. Podría ser una pregunta retórica, incluso tormentosa, que lo es, pero en realidad, como me hubiera dicho mi amigo Mauro, medio psicólogo de profesión, “estamos ante un mecanismo de auto-defensa personal, un intento desesperado del subconsciente para ir preparando el terreno a fin de amortiguar mejor el durísimo golpe que supondría un desenlace fatal”. En cualquier caso es una pregunta difícil de absorber por cualquier materia humana consciente, sometida a esta difícil situación. Hay un servicio de psicología individualizada a disposición de los padres por parte de Asuntos Sociales del hospital que de momento no parece que vayamos a necesitar. Esperamos no tener la necesidad de acudir a ninguna sesión, yo personalmente nunca he asistido a una consulta de esas, francamente no sabría ni que decir. Mi amigo Mauro me aconsejaría a no tener miedo, seguro.
En Bélgica nuestro muchacho no hubiera tenido ninguna posibilidad desde un principio, en ese país, dice una revista especializada, “las autoridades de la medicina no resucitan a los infantes recién nacidos con menos de 28 semanas”. En mi país, El Salvador, lo cosa hubiera sido peor, ahí ni siquiera hay un servicio avanzado para neonatos extremos como el caso de David –de hecho en Latinoamérica solo Chile es capaz de dar respuesta a este tipo de organismos de 24 semanas de gestación, en Latinoamérica se consideran abortos o fetos descarrilados– pero aquí en España los avances en neonatología han sido formidables, y gracias a ellos, David se mantiene ahí, delante de mis propios ojos, vivo, esquivando a duras penas los primeros hachazos que le va soltando la vida. Si sale con vida de aquí, serán muchos, pero éstos son especialmente duros y pueden causar secuelas irreversibles, “Dios no lo permita”.
Ese aparato de la izquierda es la máquina central, que “se encarga de suministrarle el oxígeno por el tubo hasta los pulmones” me dice la enfermera, Ana, Luisa, Merce, Asu, Maria José, Carmen, Paquita o Encarna hay tantos nombres como caras y no logro ponerlos en su debido orden, en toda caso se trata de otra enfermera que ha entrado en el tercer turno. Realmente no sé su nombre, podría ser cualquiera, incluso ninguna de las que he mencionado.
Hay un aparato con un vaso de cristal transparente fuera en la parte superior izquierda de la incubadora, muy vistoso, que atrapa la vista de cualquiera que intenta ver a donde va parar tanto cable. Tiene agua burbujeante y una pastilla alargada pegada a un tubito que parece una alka-seltzer. “Es para afinar el oxígeno y la humedad” me dice la enfermera. “Parece que está a tope”, le respondo con cuidado, según me quedo observando detenidamente su interior, las burbujas se van produciendo a gran velocidad, mucho más rápido que una coca-cola agitada en un vaso de cristal, y ahí me percato que el trasto tiene una válvula y al parecer está girada al máximo hacia la derecha, hasta el 10. Del interior del vaso sale un tubo hacia la zona donde está metido David pero le pierdo el hilo en una esquina del chasis de la incubadora y no soy capaz de ver su destino final, su dirección final podría encontrarse en los adentros de los pulmones de David.
Con la vista puesto en los cables, empiezo hacer algunas preguntas sobre las curvas en los monitores y las capacidades de la maquinaria que mantiene vivo a David, para ir haciéndome una idea de cómo digerir tanta información electrónica. Esta vez, la enfermera me remite a la doctora asignada al caso de David. “Ahora le informará la Pediatra Heras” me anuncia rápidamente, siempre en términos cordiales.
Minutos más tarde se presenta la doctora Heras en medio de un majestuoso concierto de zumbidos graves y agudos, habituales en esta unidad, producido por las alarmas de las máquinas y los monitores. “Es el padre” me dice con una voz fina y educada propia del cuerpo de médicos. “Yo soy la pediatra de David”. Después de los saludos iniciales, la pediatra Heras abordó las cuestiones de fondo, sin hacer nunca un juicio concreto de cara al futuro de David y, de todo lo que me dijo, solamente me quedé con que el pequeño mamífero estaba en una situación de gravedad extrema y que la prioridad era el desarrollo de los pulmones, para la cual se le esteba ya suministrando un tratamiento.
En un momento dado me soltó una ráfaga de términos técnicos ajenos a mi vocabulario de escritor frustrado, y por no quedar en ridículo, hice como si entendía todo cuanto decía. “Entiendo” le replicaba puntualmente de forma repetida, sin poder “interlocutar” muy a fondo –no tenía ni idea– mientras ella proseguía con un desfile de palabrejas en la jerga de la neonatología que yo nunca había escuchado en mi vida. Lo que sí entendí claramente es que a David no se le podía dar un pronóstico de futuro. Era demasiado pronto para dar pronósticos de posteridad. Como no podría ser de otra manera, la medicina siempre se cura en salud a la hora de hacer anuncios de evoluciones futuras en pacientes graves.
El hombrecito que tenía delante estaba muy mal y para darse cuenta de eso no faltaba ser un experto, bastaba verlo. No quiero decir que el pronóstico de la doctora Heras no fue el adecuado –fue educada y llegó hasta donde pudo o hasta donde debió– sino que con los ojos vendados, las extremidades extendidas casi en forma de cruz, enchufado al tubo central de oxígeno con una tostadora humana encima que le relumbraba los pellejos desde fuera de la incubadora, la imagen de su cuerpo plateado provocaba una onda expansiva en mi cabeza que me hacía tambalear el aliento.
Esa noche, la del 23 de enero de 2008, me fui andando a la pensión “La Liebre”, que me había recomendado Gonzalo, un hombre, amigo de la familia de mi mujer, que vende delicatessens del pato, al otro lado del río Tormes, el mismo que aparece en las legendarias aventuras del Lazarillo de Tormes. Mi suegra Ginou se quedó con Isabel en la habitación del Hospital, hubiera sido imposible convencerla de lo contrario, ni siquiera me atreví. Mi cuñado Manuel se había vuelto a su casa hacia las 8:00 de la tarde la noche anterior, tenía una cita en Madrid a las 6:00 de la mañana el día siguiente. Estaba destrozado.
Se había hecho tarde ya, cerca de las 2 de la madrugada cuando salí del hospital. El puente estaba mojado del sereno y la niebla de la noche. No había ni dios por las calles, sólo unos semáforos con los amarillos intermitentes y unos frígidos e indiferentes postes de cemento que adornaban las avenidas principales con unos faroles, cuyas luces iluminaban el espacio, delimitando a la perfección las áreas de luz en forma de paraguas gracias a la densa niebla que salía del Tormes y la cremosa oscuridad de la noche.
Pasé sigilosamente por el puente, acompañado sólo de mi propia sombra y del peso a cuestas de mis circunstancias por debajo de las luces de los faroles como un fantasma en una ciudad profundamente dormida hasta llegar a la habitación número 6 de La Liebre, a unos 3-4 kilómetros del hospital. La dueña del albergue me había dejado la llave en el buzón del correo. Me eché en la cama sin poder dejar de pensar en los esfuerzos que hacía David en su lucha particular por seguir enviando las señales mínimas de vida por los cables enganchados a su cuerpo a los ruidosos monitores, tan necesarios para continuar arañando las esperanzas de ese 13% que nos dan los cálculos estadísticos.
Un fuerte abrazo a los familiares, amigos y especialmente al personal médico del Hospital Universitario de Salamanca.
José Manuel enriquece su relato con un video tomado por él mismo de su pequeño y valiente hijito.
Hasta mañana, si Dios quiere
25 comentarios:
Estimado DOn Ernesto,
Gracias por publicar la nota de jose manuel ortiz. David se encuentra ya mejor y pronto estará en la casa mi hermano y mi cuñada Isabel.
Un saludo
Javir Ortiz, tío de david
Reciban un saludo don Ernesto y colegas del blog.
"...cause i got too much love running through my vains.."
José Manuel, su esposa, el pequeñito David, fuertes, unidos, con amor, con esperanza...con ganas de vivir!!!!
Y..uno preocupándose a veces por pendejadas!!!
Well done champ!!!
Felíz fin de semana y especialmente felíz día de las madres
Jorge Eduardo López Alvarenga
De compañeros de viaje y tontos útiles
Lo censurable de la trayectoria del candidato y de la banda que lo patrocina es la total amoralidad que los rige, el estar dispuestos a toda barbaridad e infamia con tal de alcanzar sus fines
Es irrelevante que Mauricio Funes, el candidato rojo para el 2009, sea o no comunista: el partido avanza (Lenín dixit) apoyado en sus miembros, en los compañeros de viaje y en los tontos útiles. Si el candidato llegó a este extremo por triste falta de inteligencia emocional o rebalse de megalomanía, no viene al caso; lo grave es que está prestándose para que una banda de desquiciados pueda hacerse con el poder. Ni Funes ni su vice pretenden que sirva él de otra cosa que de máscara y trampolín.
Los rojos criollos no tienen la capacidad de derrumbar la civilización occidental, pero sí, como casi sucedió con Duarte, arrastrar a los salvadoreños a la Edad de Piedra. Cada pueblo y sus hombres honestos deben defender la libertad, la moral, el Derecho, la democracia y la sensatez, defender lo que compartimos con las naciones más libres y prósperas de la Tierra, lo que nos concede dignidad de humanos. En estas trincheras no se encuentran ni Funes ni sus rojos.
Conscientes de propias limitaciones, dedicamos buena parte de nuestro personal esfuerzo, de lo aprendido y vivido, para razonar y exponer lo que son los principios de las sociedades libres. En la universidad europea se recalca que el rigor lógico es lo que importa; las citas y referencias en muchos casos agregan claridad, en otros son adorno. La cita, lo aprendimos en la Ludwig Maximilians, se justifica por sí sola, indistintamente de lo que haya llevado a decirla a quien la dijo.
Lo censurable de la trayectoria del candidato y de la banda que lo patrocina es la total amoralidad que los rige, el estar dispuestos a toda barbaridad e infamia con tal de alcanzar sus fines. ¡Y qué fines! Comenzando con que están vendiendo el país a Chávez, la fuente de su nueva y ostentosa opulencia.
Nada justifica la violencia contra inocentes
Defender lo que creemos y juzgamos justo nos ocupa desde hace muchos años. En cada execrable episodio de los desbordes de demagogia por los que pasó el país, elaboramos la denuncia para evitar que se destruyera mucho de lo construido, lo que castigaba con particular saña a los sectores más débiles.
No caemos en condenas sumarias. Las posturas de este editorialista son resultado de experiencias y reflexiones acumuladas; es a través de meses y años que toman forma y rigor, como con Funes y la extrema izquierda.
Nos enorgullece que al Berlín del liberalismo no se le derrumbó muro alguno; que tampoco nuestros ideales condujeran a los infiernos totalitarios, a ser antesala de paredones y campos de exterminio.
Es monstruoso que al día de hoy se intente justificar haber perpetrado una espantosa carnicería y destrucción, para "ampliar espacios políticos". Funes y sus titiriteros pueden disfrazarse de redentores, pero no hay excusa para los secuestros perpetrados por "Marcelo", para los asesinatos de alcaldes, para ametrallar a la hijita de un coronel o emboscar y asesinar a dos agentes hace menos de dos años. Le tomó al "periodista independiente" cinco días para hablar del crimen en sus programas.
Benedicto XVI enseña que no hay causa que justifique la violencia contra seres inocentes. Lo absolutamente condenable de la violencia desatada por fanáticos, aquí o allá, es precisamente eso, sean las Torres Gemelas o los dinamiteros suicidas.
No se por que tanto alboroto de los comunistas por roque dalton, si ese bato no puede escribir. Son escritos bajeros, creo que mi cipote de 10 anos escribe mejor que ese baboso que tanto alaban con ese su nuevo libro.
Si es que de cualquier cosa hacen santos y poetas estos comunistas hombre.
DOn Neto,
Lei la primera parte de David, es realmente conmovedora esta hitoria. La esperanza es que segun el padre el nino ya ha salido de la zona de peligro.
Gracias por humanizar este espacio con esta historia que normalmente o casi siempre se politiza. Esta nota lo humaniza.
Gracias y suerte para DAvid
O. Guzman
Maryland
La Asamblea Legislativa elegida para el período 2006-2009 conmemoró ayer su segundo año de gestión. Un discurso del presidente del parlamento, el pecenista Rubén Orellana, las esporádicas felicitaciones entre los empleados y los diputados, en especial hacia las madres de familia, fue lo que caracterizó el aniversario.
Orellana hizo un recuento de las 100 sesiones plenarias a las que han asistido los diputados. En ellas, contabilizó que habían aprobado 612 dictámenes que, entre otros, dieron vida a las leyes del fideicomiso para la inversión en educación y seguridad; la Ley de Incentivos Fiscales para el Fomento de Energías Renovables en la Generación de Electricidad; la Ley del Instituto Salvadoreño de Bienestar Magisterial y la ley disciplinaria policial.
También recordó las numerosas reformas a distintos cuerpos legales como el Código Procesal Penal y la conmutación de penas para los reos sentenciados con enfermedades terminales. También se aprobó el aval a las alcaldías para que puedan utilizar parte del FODES en la recolección de la basura.
Pero en estos dos años, la gestión legislativa no ha estado exenta de críticas. La clásica: el desgano laboral. Una publicación de LA PRENSA GRÁFICA informaba que, en los dos primeros meses del año, los 84 diputados solo trabajaron un total de 17.6 días en las comisiones (es decir 141 horas con 33 minutos). Y precisamente esa publicación derivó en una decisión de la Asamblea que también fue criticada, principalmente, por los medios de comunicación. Los directivos acordaron que los informes de trabajo de las comisiones iban a estar restringidos al escrutinio público.
El frustrado aumento
Una de las más fuertes críticas a la actual legislatura fue el intento de aumentarse el salario en enero, en concepto de gastos de representación, que contaba con aumentos que iban desde $1,800 a $2,900.
La presión pública hizo que los diputados se retractaran de la decisión tomada, pero la responsabilidad directa del aumento nunca fue esclarecida.
Ambos temas estuvieron ausentes ayer del balance legislativo, que ya entró a su último año de gestión, en medio de un ambiente electoral, que ya afecta el trabajo legislativo.
UNA MUESTRA DE QUE EL COMUNISMO NO FUNCIONA:
El presidente boliviano Evo Morales aceptó el desafío que le planteó el Senado, que aprobó convocar en los próximos 90 días a un referendo que determine si el mandatario, su vicepresidente y los nueve prefectos departamentales se quedan o se deben ir de sus cargos.
Morales, quien tenía la facultad para vetar esa ley, prefirió salir al frente y el jueves en la noche, pocas horas después de la aprobación de la ley en el Senado opositor, dijo en un mensaje desde el presidencial Palacio Quemado que "qué mejor que el pueblo decida el destino del país".
El mandatario resaltó la necesidad de "definir en las urnas y no con violencia, en el marco de la constitucionalidad", la actual crisis política que vive el país y que enfrenta al gobierno central con algunas regiones.
Señaló que esta consulta permitirá a la población elegir entre "quienes hacen buen trabajo y quienes hacen mal" sin necesidad de llegar a la violencia.
En dicho referendo los mandatos de Morales y el vicepresidente Alvaro García Linera (que concluyen en enero de 2011) podrán ser revocados si se superan los votos recibidos por ambos en la elección de diciembre de 2005, que fueron 1.544.374 (53,74% del total).
La misma lógica (un voto más que el recibido individualmente en la última elección) se aplicará para la revocación de los prefectos de La Paz, Santa Cruz, Cochabamba, Tarija, Beni, Pando, Chuquisaca, Potosí y Oruro; los primeros seis, amplios opositores del mandatario.
La aceptación de Morales representó un giro de 180 grados a la primera reacción del gobierno, expresada por el vocero presidencial, Iván Canelas, quien acusó a los senadores de "querer generar mayor incertidumbre o inestabilidad" con la aprobación del proyecto de ley de revocatoria.
Morales se encuentra en una situación incómoda, tras el referendo de la región de Santa Cruz, plaza fuerte de la oposición, que el domingo aprobó por 85% su estatuto de gobierno autónomo, un ejemplo que seguirán en las próximas semanas los departamentos de Beni, Pando y Tarija.
El referendo en Santa Cruz, el departamento más rico de Bolivia, provocó que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijera el jueves en Caracas que su gobierno "no se quedará de brazos cruzados", si se hace daño a ese país y alertó que "ahí podría comenzar aquello que el Che Guevara dijo: 'un Vietnam, dos Vietnames, tres Vietnames en América Latina'".
Antes de aprobarse la ley de referendos, Morales llamó a un diálogo con los prefectos opositores a partir del lunes, para desactivar la crisis política, sin que todavía haya recibido respuesta.
Fue el propio Morales quien en diciembre pasado, en medio de la turbulencia por la aprobación de un proyecto de constitución que no contaba con la aprobación de los opositores, propuso que se pusiera en juego su mandato y el de los prefectos.
La figura del referendo revocatorio presidencial no está contemplada en la actual Constitución, pero aún así la Cámara de Diputados, con mayoría oficialista, aprobó la norma que durmió cinco meses antes de que el Senado la desempolvara el jueves cuando el país vive una coyuntura diferente.
Le sugiero que coloque el link con la primera parte, para que podamos, los que no hemos la leído, conocer toda la historia.
al de las 7.15 NO FUNCIONA NI EL COMUNISMO, NI LOS DE ARENA
HAy que acabarlos a los dos INEPTOS, solo traen hambre y miseria
QUE DESAPAREZCA EL COMUNISMO y QUE DESAPAREZCA TMABIEN ARENA!!
Huyendo de El Salvador: 200 diarios
Huyendo de cuba: Posiblemente mas
Desaparezcan AMBOS de una vez por todas por el bien de la humanidad !!
Señor Jorge Eduardo López Alvarenga, Cual es el sitio de Yoani? Gracias
Don Neto:
Saludos. Una humilde recomendacion que aclare que el comentario de las 6:45 am es una replica del editorial de el diario de hoy de este dia para que la gente sepa de donde viene el odio y la necedad de volver al pasado.
Don Neto,
Habemos algunos que nos fascinan las historias particulares. Esta es una particularmente profunda y conmovedora.
Y le quiereo decir que el video es incluso mas triste, ese pobre niño se ve en muy mal estado, lo que explica la profundidad del texto del padre.
Felicidades Don Neto por hacernos llegar historias reales e impactantes mas aun cuando se trata de salvadoreños como el padre de David.
Un saludos a todas las madres del mundo y salud para el pequeño David
P. Dueñas
Santa Ana
Donde puede leer la primera parte de esta historia?
Gracias
Juano Argueta
Que tal Sr. Rivas y compañeros participantes.
La historia de david este dia ha venido a enriquecer mi Fe; si esa Fe que me empuja y me mueve hacia mis metas personales.
Cuando hay aliento de vida, existe la esperanza; quizas no solo de vivir, si no tambien de encontrarle a esa vida razon de ser.
Cada quien tiene sus ventajas y problemas; unos economicos, otros de dolencias, unos satisfechos, otros queriendo lograr anhelos; pero para mi el gran reto diario es sumar satisfaccion a mi virtud que como ser humano debo de cumplir, con muchos defectos claro pero deseando escalar un peldaño mas de cambio de actitud.
Esa satisfaccion es llegada cerca la muerte, alzar los ojos y ver cuan utiles fuimos para nosotros mismos y para nuestros semejantes incluyendo a nuestros seres queridos.
David en ese pequeño pensamiento, quien sabe que ocurriria, pero de seguro como todo ser vivo, aferrado a lo extraño, a lo desconocido, sencillamente con la profunda ansiedad de vivir.
Amigos, cada dia tenemos un privilegio de seguir en este mundo; ahondemos y propongamonos en dar, servir, construir no importando nuestras limitaciones; a veces unas palabras de animo son mejor que un puñado de monedas.
Ideologias, que va....existen diversas; emociones.......mmmmm...al monton...discrepancias ya no digamos....personalidades, caracteres....uyyyy...
Pero pensar en nuestro projimo y tenderle mano si no es de cualquiera....de lo poquito que tenemos, pues demos un poquito.
hoy es sabado, dia de alegria para nuestras madres que se extiende hasta nosotros; mañana hablaremos de politica y temas nacionales..
Cuidense y feliz tarde.
Saludos
La dirección del blog de Yoani es
http://www.desdecuba.com/generaciony/
para tod@s l@s interesad@s
Felíz tarde
Jorge Eduardo López Alvarenga
Enternecedora la Historia de este pequeño salvadoreño.
Feliz Día de la madre a todas las madres salvadoreñas.
Lector de Santa Ana
DOn Neto,
Es usted una buena persona, se humaniza ante las historias conmovedoras como estas. Gracias.
La historia original del pequeño David, fue publicada el miércoles, 19 de marzo. La pueden ver allí.
Saludos y hasta mañana
Don Neto,
Yo primero vi el video porque la historia me parecia muy larga, pero despues de ver el video mi pereza ha sido abatida por la curiosidad ...que cosas tiene la vida, la esperanza de este niño y su padre me han conmovido.
Feliz Dia de las Madres y buen fin de semana
Desde Cánada - Pilar Miranda
Honoris Causa de verdad...
http://www.elsalvador.com/
Tomado de El Diario de Hoy:
"La carrera profesional de la doctora María Isabel Rodríguez, que fungió como rectora de la Universidad Nacional de El Salvador (UES) durante ocho años, recibirá el título de Doctora Honoris Causa de la Universidad San Carlos de Guatemala el próximo 15 de mayo.
El reconocimiento será otorgado a Rodríguez por su aportación científica, tecnológica y humanística a la educación superior, a las mujeres y a la sociedad.
En su prolífica carrera destaca también su actividad en el campo de la salud. Es cardióloga, postgraduada en Ciencias Fisiológicas y ex decana de la Facultad de Medicina de la universidad nacional. Eso la llevó después a coordinar durante 10 años un programa de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) sobre Salud Internacional."
Déjenme decirle que esta universidad tiene más prestigio que la del colegito de toñito doble K (el campus no lo es todo) En la Universidad de San Carlos..SÍ se estudia de verdad!!
Jorge Eduardo López Alvarenga
Debo decirle que alegra mucho que su espacio se preste a este tipo de relatos.
Lo bueno es que los salvadoreños auque esten lejos no se oldivan de su terruño natal eso nos demuestra la pasion que tenemos por lo nuestro. En cuanto a lo que le ocurrió a David, me refuerza mas la fe que tengo en Dios y en su misericordia.
Tengan todos un buen dia y a todas las madres felicidades
Patricio Arias
Don Neto y estimados blogeros,
"'Lo ve, es ese que patalea, el de la tercera fila, ahí a la izquierda' le relata una abuela"
LO VEN HASTA LOS NEONATOS SON DE IZQUIERDA.
Un soplo de esperanza para david y su familia y un gran abrazo para todas las madres salvadoreñas.
Gilbert
Rockville, MD
Solamente el detalle que le falto al amigo que puso la plegaria de altamirano.
elsalvador.com
LA NOTA DEL DIA (por el extremista)
De compañeros de viaje y tontos útiles
Jueves, 8 de Mayo de 2008
De compañeros de viaje y tontos útiles
Lo censurable de la trayectoria del candidato y de la banda que lo patrocina es la total amoralidad que los rige, el estar dispuestos a toda barbaridad e infamia con tal de alcanzar sus fines
Es irrelevante que Mauricio Funes, el candidato rojo para el 2009, sea o no comunista: el partido avanza (Lenín dixit) apoyado en sus miembros, en los compañeros de viaje y en los tontos útiles. Si el candidato llegó a este extremo por triste falta de inteligencia emocional o rebalse de megalomanía, no viene al caso; lo grave es que está prestándose para que una banda de desquiciados pueda hacerse con el poder. Ni Funes ni su vice pretenden que sirva él de otra cosa que de máscara y trampolín.
Los rojos criollos no tienen la capacidad de derrumbar la civilización occidental, pero sí, como casi sucedió con Duarte, arrastrar a los salvadoreños a la Edad de Piedra. Cada pueblo y sus hombres honestos deben defender la libertad, la moral, el Derecho, la democracia y la sensatez, defender lo que compartimos con las naciones más libres y prósperas de la Tierra, lo que nos concede dignidad de humanos. En estas trincheras no se encuentran ni Funes ni sus rojos.
Conscientes de propias limitaciones, dedicamos buena parte de nuestro personal esfuerzo, de lo aprendido y vivido, para razonar y exponer lo que son los principios de las sociedades libres. En la universidad europea se recalca que el rigor lógico es lo que importa; las citas y referencias en muchos casos agregan claridad, en otros son adorno. La cita, lo aprendimos en la Ludwig Maximilians, se justifica por sí sola, indistintamente de lo que haya llevado a decirla a quien la dijo.
Lo censurable de la trayectoria del candidato y de la banda que lo patrocina es la total amoralidad que los rige, el estar dispuestos a toda barbaridad e infamia con tal de alcanzar sus fines. ¡Y qué fines! Comenzando con que están vendiendo el país a Chávez, la fuente de su nueva y ostentosa opulencia.
Nada justifica la violencia contra inocentes
Defender lo que creemos y juzgamos justo nos ocupa desde hace muchos años. En cada execrable episodio de los desbordes de demagogia por los que pasó el país, elaboramos la denuncia para evitar que se destruyera mucho de lo construido, lo que castigaba con particular saña a los sectores más débiles.
No caemos en condenas sumarias. Las posturas de este editorialista son resultado de experiencias y reflexiones acumuladas; es a través de meses y años que toman forma y rigor, como con Funes y la extrema izquierda.
Nos enorgullece que al Berlín del liberalismo no se le derrumbó muro alguno; que tampoco nuestros ideales condujeran a los infiernos totalitarios, a ser antesala de paredones y campos de exterminio.
Es monstruoso que al día de hoy se intente justificar haber perpetrado una espantosa carnicería y destrucción, para "ampliar espacios políticos". Funes y sus titiriteros pueden disfrazarse de redentores, pero no hay excusa para los secuestros perpetrados por "Marcelo", para los asesinatos de alcaldes, para ametrallar a la hijita de un coronel o emboscar y asesinar a dos agentes hace menos de dos años. Le tomó al "periodista independiente" cinco días para hablar del crimen en sus programas.
Benedicto XVI enseña que no hay causa que justifique la violencia contra seres inocentes. Lo absolutamente condenable de la violencia desatada por fanáticos, aquí o allá, es precisamente eso, sean las Torres Gemelas o los dinamiteros suicidas.
VAMOS POR EL CAMBIO!!!
SE SIENTE MAURICIO ESTA PRESENTE!!!
MAURICIO FUNES!
2009-2014.
pedro picapiedra.
José Luis Merino, de la Comisión Política del FMLN y considerado uno de los miembros más influyentes de ese partido, aparece mencionado ayer como uno de los contactos para que la guerrilla colombiana de las FARC consiguiera proveedores de armas.
El diario español El País publicó ayer un reportaje titulado “Los papeles de las FARC acusan a Chávez”, basándose en información de las computadoras que pertenecían a “Raúl Reyes”, el segundo al mando de esa agrupación abatido el 1.º de marzo en un bombardeo del Ejército colombiano en Ecuador.
Don Neto, no me llegó la edición del domingo. ¿Qué ondas?
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