domingo, julio 29, 2007

LECTORES COMENTAN SOBRE LOS FERROCARRILES


Ernesto Rivas Gallont


Aquí en AIFFLA, con su sede en Suiza (Europa), estamos observando mucho la situación de los FFCC salvadoreños y es un escándalo qué el Estado comienza a transferir estos terrenos a la gente sin tierras. ¿No existen otros terrenos para tales fines? Ya parte del ramal Santa Ana - Texis Junction fue trasferida a esta gente. Es claro qué esta gente necesita lugares para vivir. ¿Pero los ramales del ferrocarril?



Los ferrocarriles despiertan pasiones y muchos recuerdos, algunos de ellos sentimentales. Mayores y contemporáneos recuerdan, entre suspiros y sonrisas, los “días del tren”. Yo recuerdo haber viajado con mis padres (tendría unos tres años) de Sonsonate a Acajutla, en la “Bala de Plata”, un vagón sobre rieles impulsado por energía eléctrica, pintado de plateado, que hacía ese recorrido varias veces al día. Recuerdo también las estaciones de los ferrocarriles, sobre todo la de Sonsonate, que estaba en el centro de la ciudad, y las de San Salvador, allá por el Colegio don Bosco. Visitarlas era experimentar un no-se-qué, entre emoción y admiración que quedan grabados en lo más íntimo de nuestras memorias.

Hay organizaciones alrededor del mundo cuya misión es preservar el ferrocarril como medio de transporte económico y eficiente, que observan lo que ocurre en la industria globalmente.

Dado el interés que mi artículo del domingo pasado, “Los Ferrocarriles en la Historia y su Futuro en El Salvador” despertó, pensé interesante transcribir algunas opiniones y comentarios al respecto.

La primera de ellas, viene del señor Samuel Rachdi, desde Suiza. El Sr. Rachdi es gerente de relaciones públicas de la Cooperativa Internacional para el Desarrollo de los FFCC Latinoamericanos (AIFFLA). Dice en su comentario:

“Su artículo sobre la historia y el futuro de los FFCC Salvadoreños es de muy gran interés.
Como Gerente de Relaciones Públicas de la Cooperativa Internacional para el Desarrollo de los FFCC Latino Americanos (AIFFLA) le quiero informar a dos inexactitudes en su reportaje:
La trocha de los FFCC salvadoreños (de todas las líneas) es de 914 mm (o 0,914 metros originando de la trocha norte-americana de tres pies).

En Nicaragua hubo varios ferrocarriles. Fue siempre durante el gobierno de la Presidenta Chamorro cuando la totalidad de las líneas férreas (León-Río Grande; León-Managua; Managua-Granada y La Paz-Puerto Sandino) fueran clausuradas a todo tráfico y después desmanteladas por completo. Otras líneas fueron destruidas por huracanes en otros períodos. Los FFCC Nicaragüenses fueron con la trocha de 1,067 Metros.

Los FFCC mexicanos tienen la trocha de 1,435 metros; los FFCC de Guatemala tienen la trocha de 0,914 Metro, idéntico a los de El Salvador.

Aquí en AIFFLA, con su sede en Suiza (Europa), estamos observando mucho la situación de los FFCC salvadoreños y es un escándalo qué el Estado comienza a transferir estos terrenos a la gente sin tierras. ¿No existen otros terrenos para tales fines? Ya parte del ramal Santa Ana - Texis Junction fue trasferida a esta gente. Es claro qué esta gente necesita lugares para vivir. ¿Pero los ramales del ferrocarril?

La trocha no importa. El más “afordable” para la República de El Salvador será la rehabilitación de las líneas existentes. Una rehabilitación fundamental gasta (¿cuesta?) 250,000 a 300,000 US$ por kilómetro de línea con un ciclo de vida útil de 25 a 45 años, cosa que depende de los durmientes qué se usan (madera, metálicos o de hormigón). El material rodante tiene también una vida útil mucho más larga en comparación a los vehículos carreteros. De este caso, mismo si las inversiones iniciales son más altas que para la carretera, estos se reducen por forma importante calculada por cada año de vida útil.

Por parte de AIFFLA proponemos la rehabilitación de las líneas San Salvador - Acajutla, San Salvador - Cutuco/La Unión, San Salvador - Texis - San Jerónimo (frontera con Guatemala) y Sitio del Niño - Santa Ana. Las demás líneas (Texis - Santa Ana y Santa Ana - Ahuachapán ya se encuentren destruidas por completo. Una reconstrucción de estas dos líneas resultará muy costosa en relación a los ingresos posibles.

Sí usted quiere más información usted puede contactarme al info@fahrplancenter.com”.

El mensaje del Sr. Rachdi lo transcribí a la CEPA, al Lic. Mauricio Tobar, jefe de comunicaciones. El Lic. Tobar me respondió como sigue:

La razón por la que la trocha era igual en Guatemala y El Salvador es obvia, su comercio. Le comento además que efectivamente una idea que se acaricia con fuerza es poder unir la línea férrea por lo menos hasta México, por supuesto esto implica pláticas previas con Guatemala para trabajar ambos países el mismo ancho de trocha”.

También me ofreció el Lic. Tobar pedir la opinión al respecto de FENADESAL, que hasta la fecha no recibo.

Del amigo de este espacio, don Gustavo López Trigueros, recibí el siguiente comentario:

“En su relato sobre el tema de los ferrocarriles aparece, sin quererlo el toque nostálgico, se acuerdo uno cuando era cipote ir a ver pasar el tren, pero en nuestra época actual, el ferrocarril tiene otros aspectos relacionados esencialmente con el comercio y sus costos, entre otros y el aspecto de transporte colectivo para las grandes masas de población que se mueven de sus sitios de residencia a los sitios de trabajo. Ud menciona dos puntos que me permito transcribir:’Creo que el transporte ferroviario es el más eficiente y de bajo costo, en distancias largas, con equipo moderno "..., creo que en este trozo Ud hace referencia al transporte de carga, pero yo creo que este mismo concepto puede funcionar en el caso de transporte de pasajeros, luego Ud. continúa diciendo:

’Pero esos son sueños irrealizables por la inversión requerida y por el problema social que habría que enfrentar con los habitantes a lo largo del derecho de vía, quienes hoy están reclamando un derecho de propiedad."

Indudablemente un sistema de transporte ferroviario implica una inversión cuantiosa, digo inversión, no digo gasto, de acuerdo con su afirmación y sabemos que toda inversión supuestamente tiene réditos que en este caso serían en el área social.

Me imagino el impacto ambiental que tendría establecer el transporte ferroviario desde lugares aledaños a la capital por ejemplo desde Apopa de donde viene gran cantidad de gente a trabajar o a negocios en la capital y con ellos sacaríamos del camino a muchos buses de diesel que están saturando el ambiente y matando gente por afecciones respiratorias, más el ahorro de combustible”.

Desde Florida, Juan Walte, periodista salvadoreño quien reside en Estados Unidos desde hace muchos años, escribe:

“Disfruté mucho tu blog de hoy sobre el pasado y futuro de los ferrocarriles en El Salvador. El siguiente párrafo (ver abajo) en tu Blog responde acertadamente mi sugerencia en un mensaje anterior sobre la posibilidad de construir un ferrocarril de trocha ancha (o estándar) -- eléctrico -- entre el nuevo puerto de Cutuco y el resto del país a lo largo de la zona costera, de ser posible. La idea hubiera sido para transportar furgones y así descongestionar las carreteras de los grandes camiones de 18 ruedas, y reducir el consumo de gasolina importada.

Me refiero al siguiente párrafo:

-----"Creo que el transporte ferroviario es el más eficiente y de bajo costo, en distancias largas, con equipo moderno que corra sobre trocha ancha, lo que haría posible la interconexión con el sistema ferroviario de México. Pero esos son sueños irrealizables por la inversión requerida y por el problema social que habría que enfrentar con los habitantes a lo largo del derecho de vía, quienes hoy están reclamando un derecho de propiedad."-----

Por otra parte, tu Blog de hoy también me trajo bonitos recuerdos de mi niñez y juventud. Allá a mediados de los años 50, viajé una vez por tren de San Miguel hasta San Salvador (creo que tomaba por lo menos 8 horas).

Solo porque quería hacerlo. También, en los años 50, cuando mi padre administraba la Hacienda Chanmico (cuando era propiedad de Alfonso Quiñónez Molina) oíamos en las mañanas y las tardes los silbidos de las locomotoras de vapor del El Salvador Railway en la cercana estación de Sitio de Niño, un "junction" donde se dividían las líneas que iban a Santa Ana y Sonsonate, y donde cambiaban pasajeros y vagones. Estaban en Sitio del Niño la central telefónica (Chanmico era "9", ¡un sólo número!), la oficina de correos y la de telégrafos -- todos en la misma casa. Y ni hablar de las ventas de comidas para los pasajeros. Aquello parecía como una de esas estaciones de tren de las viejas películas de vaqueros”.

El futuro de los ferrocarriles en El Salvador es incierto, no porque no haya conciencia de los beneficios que representaría para el transporte de carga y pasajeros, sino por la fuerte inversión que requeriría y, principalmente, porque el derecho de vía a todo lo largo del territorio nacional, ha desaparecido prácticamente y no es fácil encontrar sustituto.

Este último problema, haría más difícil identificar a inversionistas privados que quieran incursionar en la industria, aunque se oye hablar de un ambicioso proyecto de un ferrocarril inter-centroamericano.


San Salvador, domingo 29 de julio, 2007


Hasta mañana, si Dios quiere

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Habrá ferrocarril cuando a Poma le convenga, no antes.

Anónimo dijo...

pregunto a todos los que saben:sera posible que tengamos servicio de tren en el salvador? en un futuro?y si es posible que estamos esperando? gracias.

Unknown dijo...

La pregunta del lector anónimo merece un comentario detallado. Por eso he decidido incluirlo en la publicación de mañana. Gracia por su interés.

Anónimo dijo...

Hace unos 5 años , tuve oportunidad de conocer a una cia americana que estaba invirtiendo en Guatemala, para reactivar algunas lineas ferroviarias. Pude conocer de boca de los expertos ( ellos ) lo dificil y cuantioso que era para ellos esa ventura. Al final parece ser que no funciono, pero mas me parece que por el gobierno de Portillo, que no ayudo a la causa.

Anónimo dijo...

este comentario es sobre la noticia del asesino del dr. berganza....
.....senor ernesto rivas, me preocupa la ligeresa con la que ud tiene el descaro de asegurar quien fue el asesino del senor berganza, parece mas una nota amarillista que una nota veras de investigacion periodistica, dado a que llevo dias buscando informacion sobre jose abraham hasbun gonzalez y no he encontrado nada!, parece que a usted le da mucho gusto y lo llena de satisfaccion el hecho que hayan agarrado a alguien, pero como esta tan seguro de que es quien buscan?, habra sido muy eminente el doctor este, pero seguramente tambien tenia sus problemas, pudo haber sido un ajuste de cuentas, y claro culpan a alguien mas, clasico, vengo de un pais en el que eso pasa todos los dias. asi que si por favor me puede proporcionar informacion veras sobre este asunto y nadamas con los pretextos que hablan unas cuantas noticias, de un celular una llamada ese dia!!!!! que pasa??? no son datos suficientes, si habia cabellos en un peine que importa era amante de la senora eso no es delito, esto es muy raro y por favor deje el amarillismo para otras ocaciones.