domingo, noviembre 12, 2006

LA COLUMNA DEL DOMINGO

LA CULTURA DE LA EVASIÓN

Las cifras de impuestos evadidos son asombrosas y evidencia la inveterada cultura criolla de evadir el pago de impuestos. Ese es el meollo del problema. Su ataque frontal generaría recursos muy importantes para el desarrollo económico social del país.
Ernesto Rivas Gallont

La entrevista con el Embajador Barclay, publicada en La Prensa Gráfica el pasado 30 de octubre, venía acompañada de un cuadro estadístico cuya fuente es USAID, guardianes de la probidad en el Estado, que revela porcentajes de evasión fiscal.

Determinado por USAID, “con datos del Ministerio de Hacienda”, el cuadro estadístico establece que: 1 La evasión del IVA para el año 2005 ascendió a 38.9 por ciento; 2 Impuestos sobre la renta en personas naturales, se evadieron hasta en un 29.2 por ciento; 3 Las personas jurídicas evadieron impuestos sobre la renta por un 58.7 por ciento y 4 impuestos especiales fueron afectados por una evasión del 64.5 por ciento.

Infortunadamente, en nuestro país no hay acceso a información oficial (uno de los problemas importantes de superar, como decía el embajador Barclay en su discurso) y las fuentes son bastantes inaccesibles. Ello me obligó, para recopilar información sobre el problema, a acudir a fuentes públicas extranjeras (particularmente DAI, Development Alternatives International -- http://www.dai.com--) y nacionales que contienen información. Lamentablemente, las fuentes nacionales son inconsistentes y, frecuentemente, difíciles de digerir.

La evasión del IVA es la más fácilmente comprobable. Durante los años 2001 a 2004, ha variado del 40.5 por ciento, en el primero, a 40.9 por ciento en el último. Algunas estadísticas importantes: más de la mitad de los ingresos tributarios en el país proviene del IVA; la recaudación efectiva durante el mismo período aumentó de $807 millones en 2001, a $967 millones en 2004.; la recaudación neta de IVA representa arriba del 6 por ciento del PIB.

El nivel de evasión en El Salvador es alto, comparado con los otros países de Centroamérica (20 por ciento) y a nivel internacional (10 por ciento). Si se pudiera reducir la evasión de 40 a 20 por ciento (el promedio centroamericano) la reducción representaría ingresos adicionales para el fisco de alrededor de $300 millones por año.

El IVA, un impuesto regresivo, es el más fácil de controlar y de recolectar. Por eso les fascina a los gobiernos, hasta llegar a extremos, como en El Salvador, donde el IVA alcanza a más de la mitad de los tributos recaudados. En otros países de la región el IVA anda por el 45 por ciento e internacionalmente alrededor del 35 por ciento.

Los impuestos especiales son los impuestos sobre bebidas alcohólicas, tabaco y estupefacientes, en los que la evasión anduvo alrededor de $71 millones en 2005. Al respecto no he logrado mayor información que las cantidades estimadas de evasión. Siento, sin embargo, que dada la gran cantidad de expendios de licor envasados o no y su localización en sitios remotos en todo el país, la evasión es un resultado lógico, por la naturaleza del negocio.

En lo que se refiere a la evasión de impuestos sobre la renta, personales y corporativos se llega a una barrera y es muy difícil encontrar datos confiables. DAI, describe el “traslado de precios”, una práctica contable por la que contribuyentes transfieren ventas, costos y gastos de diversas empresas de un mismo grupo, a distintos países para minimizar su carga impositiva y llega a la conclusión que la manipulación del “traslado de precios” es un problema serio que causó un impacto estimado en aproximadamente $300 millones de impuestos sobre la renta no percibidos por el gobierno.

El pago de impuestos por personas jurídicas (PJs) es otro rubro importante, que vale la pena analizar. Según datos de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), para un país de 6.7 millones de habitantes y de unos 180,000 establecimientos comerciales, el número de entidades que declaran impuestos, que en 2004 fueron 22,169 (12 por ciento) parece ser bastante bajo. Naturalmente, gran número de los 180,000 establecimientos probablemente no están constituidas como PJs. Estos números coinciden bastante bien con el número de PJs que generan IVA, 23,101. Sin embargo, y de igual manera que las PJs que pagan IVA, se obtiene la impresión que hay muchos que no declaran sus impuestos.

Lo anterior es apoyado por información obtenible de varias maneras de la DGII. En primer lugar, en el período 2001-2004 solamente 16,900 contribuyentes PJs declararon impuesto sobre la renta (ISR) en cada uno de los cuatro años. Es más, de este bajo número de declaraciones, en 2004 un 54 por ciento operó con pérdida. Para ponerlo de otra forma, apenas 7,774 establecimientos legalmente constituidos pudieron operar con ganancia ese año. Ambos aspectos son difíciles de aceptar.

Para los años fiscales 2003 y 2004, 20,048 PJs declararon impuestos. Sin embargo. 2,171 entidades no declararon en 2003, pero lo hicieron el año siguiente. También en 2003, 1,546 PJs declararon, pero no lo hicieron en 2004, y 2,097 no declararon en ninguno de los dos años. Los sectores que muestran las cifras más importantes de infractores estaban en negocios comerciales, servicios personales, construcción y bienes inmuebles.

Las cifras de impuestos evadidos son asombrosa evidencia de la inveterada cultura criolla de evadir el pago de impuestos. Ese es el meollo del problema. Su ataque frontal generaría recursos muy importantes para el desarrollo económico social del país. Volvemos al punto de partida en el que tanto he insistido; en el país la falta de ética y principios morales, se hace sentir en la conducción moral de nuestra sociedad, tanto personal como comercial y oficial.

No obstante, luego de importantes reformas fiscales, El Salvador aumentó en 2005 un 15.8 por ciento la recaudación de impuestos, hasta los $2,229 millones, superior a los $1,925 millones en 2004.

DAI describe en su informe cómo la asistencia exterior ha jugado un papel importante en asistir al GOES en aumentar los ingresos tributarios y reducir la distorsión económica, abriendo el país al comercio internacional, reduciendo la corrupción y la evasión y mejorando los servicios al contribuyente. La proporción de éstos con relación al Producto Interno Bruto (PIB) mejoró de 9.7 por ciento en 1991 a 13.1 por ciento en 2005, mientras se reducían las tasas impositivas y los aforos aduanales y se eliminaban los impuestos distorsionadores, tales como el impuesto de timbre y los de capital, lo que se hizo posible con la promulgación del IVA.

Se ha progresado, pero falta mucho por hacer. Nosotros los contribuyentes debemos integrarnos a un nuevo concepto ético que se relaciona con la obligación de todo ciudadanos de contribuir en el desarrollo del país. Al fin y al cabo, todos resultamos beneficiados. Ya el gobierno ha hecho un esfuerzo, un poco tímido si se quiere, para estimular el pago de impuestos, a través de campañas publicitaria y reforzando sustancialmente la auditoria. En el caso del IVA, donde, como ya dije, son más sencillos los controles, se podría recurrir a medios populares, como en Argentina, por ejemplo, donde detrás de la factura que contiene el IVA, el contribuyente escribe sus datos personales y el documento es depositado en sitios específicos para participar en sorteos mensuales de diversos premios. Ha funcionado.

En lo personal, desde que me involucré en el análisis del problema y comprendí lo que es la enorme gravedad de la evasión fiscal y cómo impacta la economía, estoy exigiendo mi factura en todas mis compras, especialmente al servirme de combustible donde la gran mayoría de los usuarios, por no esperar unos minutos, no exigen factura.

¡SEÁMOS PATRIOTAS, PAGUEMOS NUESTROS IMPUESTOS!

Hasta mañana

5 comentarios:

Anónimo dijo...

COMENTANDO LA COLUMNA DE DON NETO..

LA CULTURA DE LAS UÑAS LARGAS Y DE NO DECLARAR LO AJENO...

Buenos días Don Neto, le saluda el “Mero”.

En anticipación de su articulo, como buen alumno, busque en el sitio web del Fondo Monetario Mundial información referente a su tema, desgraciadamente no encontré nada relevante, pero si encontré la sinopsis de un documento muy interesante relacionado con nuestro crecimiento económico. Por lo tanto, ya que crecimiento económico, déficit fiscal y la evasión de impuestos, esta íntimamente relacionados, gracias a su cortesía, me permito hacer los siguientes comentarios.

Es bien revelador, como hacer notar su columna, que aun esfuerzos pequeños han producido un sustancial incremento en la recaudación de impuestos tributarios. Ahora, imagínese usted, si se desarrollara toda una estrategia bien planificada para detener ese tipo de abusos, recaudaríamos suficiente ingresos que evitaría más endeudamiento. Desgraciadamente, no existe voluntad política para hacerlo, necesitaríamos la intervención del Capitán América para que nos regalen otra COMISION que investigue la evasión fiscal.

Todo esto se podría evitar, si tuviéramos instituciones, como la Corte de Cuentas, des-parcializadas, que funcionen en lo que fueron diseñadas y no como cuotas de poder asignadas a anacronismos, pero ya que eso no es posible, solo nos queda continuar con la Revolución Popular Pacifica.

POSIBLES SOLUCIONES....
Uno, una ataque frontal a la evasión fiscal de cualquier índole. Para esto necesitamos un Estado fuerte, con instituciones estables y desde luego deshacerse del mantra, que la única función del Estado dentro del consenso de Washington, es simplemente facilitar la actividad económica.

Dos, incrementar el porcentaje del IVA para recaudar mas ingresos fiscales. Pero esto estancaría la actividad económica o daría lugar a más evasión, por lo tanto no es recomendable.

Tres, hacer crecer la economía. Eso es lo que el presente gobierno esta tratando de hacer, sin embargo, nos lleva a la misma disyuntiva. Ausencia de crecimiento económico, menos ingresos fiscales o más crecimiento económico, mas evasión. En este punto, estimados lectores quisiera introducir parte del documento del FMI para que ustedes juzguen por sí mismos.

“The disappointing long–term growth performance could be attributed to a variety
of factors. While there is no agreement among observers and analysts on the specific factors underlying sluggish productivity and weak capital formation, a stylized summary of views (which are not mutually exclusive) is as follows:

Competitiveness: A weakening of external competitiveness is likely to have
contributed to low growth. Factors that have affected competitiveness include: (i) high
wage costs, locked in by the dollarization regime (dollar wages in El Salvador are
relatively high, despite a prudent minimum wage and public sector wage policy and a
relatively flexible labor market); (ii) Dutch-disease type effects of large family
remittances (which have been channeled mainly to consumption, boosting the price of
nontradeables); (iii) problems related to lack of innovation, slow licensing of foreign
technology, weak research and development, and product design; and (iv) low quality
of education, resulting in weak labor force skills.

Savings: Gross national savings are low and declining, which constrain the level of
investment required to achieve a higher sustained growth rate. Since 2000, public sector
savings have been negative, while private domestic savings have declined reflecting the
impact of external shocks on income levels and rising consumption partly spurred by
family remittances.

Structural: The World Bank has identified obstacles related to: (i) infrastructure
deficiencies, including poor telecommunications, roads, and ports, as well as high
energy prices; (ii) weak governance and institutions reflecting poor regulatory and
property rights enforcement, inefficiencies in the judicial system, problems from anti-competitivepractices, and widespread perceptions of corruption; (iii) an
underdeveloped financial system, high banking concentration, and scarce long-term
credit; and (iv) high crime rate and violence.

Innovation and technology. Some analysts (e.g., Hausmann 2003)3 have emphasized
the structural and microeconomic bottlenecks as factors that have inhibited innovation
and entrepreneurship, particularly in small- and medium-sized companies. El
Salvador’s companies have been lacking sophistication and innovation, allocating low
resources for research and development, suffering from excessive red-tape, and
adapting slowly to state-of-the-art technology. It is argued that a more active (albeit
well-focused and targeted) government policy is needed to help overcome these
barriers.

C. Policy Implications

Boosting productivity, investment, and growth prospects hinges on fiscal
consolidation and structural reforms.

• Fiscal consolidation would contribute to higher savings, supporting increased
investment (including in infrastructure and education). It would also underpin a stable
macroeconomic environment by reducing vulnerabilities associated with high public
debt and a large external current account deficit.
• Structural policies should aim to improve the investment climate, with steps to: (i)
upgrade basic infrastructure, information technology networks, human capital and
security,4 to maximize investment opportunities emerging from CAFTA and other
FTAs; (ii) promote FDI and technological transfer; (iii) encourage private sector
participation in ports, airports, water, and rural electrification; (iv) enhance labor
market flexibility, combat crime, and improve institutions (mainly the rule of law and
corruption); and (v) use technical assistance from international organizations to
improve administrative and technical expertise, including for treasury operations and
financial hedging.

Interesante verdad, despejan algunos de los mitos y refuerzan algunas de las ideas que se han tocado en este foro. Buenos días y mis disculpas por lo largo del comentario.

¡SEÁMOS PATRIOTAS, PAGUEMOS NUESTROS IMPUESTOS!

Ciao

Anónimo dijo...

Yo creo que este informe deberiA contrastarse con OTRO importantisimo informe

Cuanto se "roba" por funcionarios corruptos.

creo que solo atacar a los que no pagan impuestos es la mitad del problema.

la gran mayoria de la poblacion estaria mas dispuesta y mas abierta a pagar impuestos si de una vez por todas pudiera estar segura de que al pagar sus impuestos no se los esta dando a los corruptos.


Abria que hacer otro estudio Don Ernestro a cuanto asciende el robo tambien?

Como sabemos que entre mas impuesto se pague no se esta tambien enriqueciendo mas a los corruptos? Culaes son las cifras ?

Si es dificil encontrat las cifras de los ingresos creo que es mas dificil encontrar las vcifras de los "gastos" po0r corrupcion, pero es imperante manejar DOS estadisticas y Atacar DOS estadisticas no solo una.


Cuando un pueblo esta convencido de que no hay robos y enriquecimiento ilicito (como ha sido la tradicion salvadorenha) estara en mejor disposicion de pagar impuestos.


Semaos patriotas :

PAGUEMOS IMPUESTOS
DETENGAMOS LA CORRUPCIOn

Ahora si me suena!

Unknown dijo...

Muy buenos comentarios. Pero el problema es que aquello se convierte en un círculo literalmente vicioso. "No pago impuestos porque se los roban y no puedo hacer obra porque no pagan impuestos". Por eso insisto que el problema es de ética personal y colectiva, personal en lo que se refiere al contribuyente y colectiva se refiere al gobierno y a los gobernantes.

Anónimo dijo...

Apreciable Sr. Rivas Gallont:
Ayer regresé a San Salvador y hoy domingo, agradable sorpresa, me encuentro con su columna que toca un tópico por demás importante, si no vital,para el país.
Quiero creer que a travez de los pocos correos que hemos
intercambiado ya Ud. habrá concluído que soy una persona que trata de buscar un lado positivo a todo evento que ocurre en nuestro derredor y uno de ellos, en este caso, sería el de dejar ya de lado la enumeración de los múltiples problemas que nos agobian y pasar de lleno a la acción.
Primero, como Ud. lo señala , insistir en la auditoría, pero esta insitencia debe emanar de personas o grupos de interés social sin propósito de lucro (non profit organizations) integrados por personas de reconocida solvencia moral y con capacidad de influir sobre la población
al punto que, si fuere necesario, poder tomar acción en contra de
organizaciones, comercios, empresas evasoras comprobadas, medianto el no patrocinio de sus productos -una especie de desobediencia civil- y así
hacerles sentir que su actitud es ofensiva a la salvadoreñidad, decirles,si yo pago mis impuestos por qué usted no paga los suyos.
Segundo, instilar en la ciudadanía mediante la prédica y el
ejemplo, el valor moral que representa cumplir con nuestras obligaciones (por su puesto, a sabiendas de que el no umplimiento puede hacerte llegar a la prisión); hacer entender a la gente que defraudar al fisco no
es "viveza" sino torpeza; que no es la manera salvadoreña.
Tercero, concebir un "slogan" que haga sentirse bien a la persona que cumple con su obligación tributaria, que eso es ser buen salvadoreño, y si es posible y no ilegal, traer al conocimiento público el caso de
Leona Hemsley, multimillonaria neoyorquina a quien se le atribuye haber
dicho "sólo los tontos pagan impuestos", pero que a la postre fué a parar a la cárcel.
Ud. habla de Etica, yo le llamo Moral y con ello me refiero al comportamiento de los indivíduos, a la conducta en el trato con nuestros semejantes y no menos, el respeto a nosotros mismos ya que nuestro
comportamiento dice claramente lo que somos. Ahora bien, tratar de
cambiar ese comportamiente irresponsable de los salvadoreños, mediante la prédica por si sola, creo que supone una tarea muy cercana a lo imposible. Dicha prédica debe ir acompañada de la sanción, y sanción severa; el fraude al fisco debe ser severamente penado.
Estoy casi seguro que la legislación salvadoreña contempla estos casos, pero desgraciadamente la aplicación de la ley es, cuando menos,muy débil si no inexistente y esto deviene de la práctica "profesional" de abogados corruptos con la complicidad de jueces inescrupulosos. Pero
también las altas autoridades actúan en forma indiferente si no cómplice en algunos casos. No hace mucho tiempo se publicó en periódicos locales un caso en que tuvo que ver la Corte Suprema de Justicia en relación con
su propia sección de Probidad la que fué tajantemente impedida de ejercer su función, creo que inclusive fué desmantelada.
Ud. don Ernesto, debe acordarse que en tiempos anteriores, al finalizar el ejercicio de Funcionario Público de cualquiera categoría que
fuera era MANDATORIO obtener un finiquito, que para mí no es otra cosa que un certificado de buena conducta, salir del cargo con manos limpias.
Por supuesto que esto no quiere decir que al término de su ejercicio un funcionario debería mantener un patrimonio idéntico al inicial.
Si Usted persiste en esta loable campaña, aquí tiene un soldado,
Atentamente,

Gustavo

Anónimo dijo...

Buenas noches Dn Ernesto,

En esencia volvemos al tema de moral y civica que hace tiempo Dn Ernesto posteo en su blog.
Y para volverlo mas complejo, habria que agregarle el tema de la educacion: sin educacion no hay progreso.

Les cuento que por estas tierras hay una nueva campaña impulsada por el gobierno, el slogan es: "Tu Decides", esta dirigida a todos los habitantes que manejan cualquier tipo de vehiculo y su objetivo es mejorar el comportamiento en las vias.
Lo bonito de esto es que aqui las leyes son un poco mas rigidas y los oficiales de policia no se dejan sobornar y aplican la ley como se debe, con la dosis necesaria de justicia, dejandole ese trabajo al juez que vera el caso de cada infractor.

Un conocido amigo mio incumplio una de esas leyes, lo detuvieron, se lo llevaron a la carcel y hubo que pagar una considerable fianza.
Esta persona ha pasado 6 dias de su vida deseando no haber hecho lo que hizo y tuvo suerte que entre todos sus amigos y asociados pagamos la fianza o sino le tocaban 6 meses de prision.

Pero como dice el slogan: "Tu decides".

Menciono este ejemplo porque me parece que muchos temas de los que aqui se hablan deben contar con el apoyo de los ciudadanos tambien: "Tu decides por El Salvador".

Cordial saludo.