Conversaciones con Neto Rivas

LA COLUMNA DEL DOMINGO


NANCY PELOSI, SPEAKER OF THE HOUSE

Ernesto Rivas Gallont

Al asumir el cargo, la señora Pelosi automáticamente se convierte en la mujer más poderosa --segunda en la sucesión presidencial, después del vicepresidente-- en el gobierno norteamericano

Los dramáticos cambios que resultaron en Estados Unidos, a raíz de las elecciones de medio término el pasado 7 de noviembre, elevan al cargo más importante en la Cámara de Representantes, el de Speaker (que no es exactamente el de presidente, como veremos más adelante) a la representante Demócrata californiana, Nancy Patricia D'Alesandro Pelosi, de 66 años.

Al asumir el cargo, la señora Pelosi automáticamente se convierte en la mujer más poderosa --segunda en la sucesión presidencial, después del vicepresidente-- en el gobierno norteamericano.

Nancy Pelosi, es una vieja “amiga” de El Salvador. ¿Por qué pongo el término amigos entre comillas? Conocí a la señora Pelosi en la década de los años 80, cuando tenía el privilegio de servir como embajador de mi país en Washington. La conocí muy bien; hasta podía decir que éramos amigos, pues la visitaba con frecuencia en su despacho.

Hay que reconocer que la señora es muy consistente en su conducta política. Fue elegida por primera vez como en 1987 representante de uno de los distritos más liberales de Estados Unidos, el octavo, que incluye buena parte de San Francisco. Desde que llegó al Congreso, se declaró acérrima enemiga de la política del Presidente Reagan de apoyo a El Salvador. Todos sus votos en contra de cualquier iniciativa que favoreciera a El Salvador los razonaba febrilmente, desde su posición de miembro del Subcomité de Asuntos del Hemisferio Occidental, como se llamaba entonces.

En menos de veinte años, la señora Pelosi se ha convertido en una Representante elegida en una votación especial después de la muerte del congresista Sala Burton, a la mujer más poderosa de Estados Unidos, primera mujer en la historia del Congreso norteamericano que ocupa ese altísimo cargo.

El (la, en este caso) Speaker, es quien preside la Cámara Baja del Congreso de Estados Unidos. Los Representantes y Senadores elegidos este mes, integrarán el 110º Congreso que tomará posesión en enero de 2007. El cargo es una disposición constitucional y la persona que lo desempeñará es elegida por los Representantes entre los miembros de partido mayoritario. Por esa razón dije al principio que no es la “presidenta” de la Cámara. Es como que si el presidente de la Asamblea Legislativa solamente pudiera ser electo entre los diputados del partido mayoritario, por ellos mismos.

Sin embargo, si queremos definir el término “presidente”, como la persona que preside, entonces sí Nancy Pelosi será presidenta de la Cámara de Representantes, aunque ella (o quien ocupe el cargo) no siempre preside sobre los debates que tienen lugar allí y delega para que lo haga, en otro miembro del Congreso.

Además de las obligaciones que el cargo comprende como cabeza del cuerpo legislativo y el de su partido político, la Speaker también tiene obligaciones administrativas y de procedimiento, manteniéndose siempre como representante de su distrito electoral, a quienes responde políticamente.

¿Qué califica a Nancy Pelosi para ser elegida Speaker, además de sus 19 años de servicio? Desde su elección en 1987 ha sido reelegida en nueve elecciones. Fue “minority whip” en el 107º Congreso. Quien ocupa el cargo de “whip” (látigo en español) es el o la Representante que asiste al líder de su bancada, responsable para estimular el apoyo partidario a proyectos bajo análisis o discusión, monitoreando los votos de los miembros del partido y funcionando como enlace general entre el líder y los demás miembros de su bancada y en los 108º y 109º Congresos, fue Líder de la minoría. El término “minoría”, se refiere al partido que no es mayoritario en el Congreso de Estados Unidos. Ahora, el partido Demócrata pasa a ser “mayoría” y los Republicanos “minoría”.

¿Qué depara a El Salvador bajo la dirección de Nancy Pelosi en la Cámara de Representantes? Francamente, no sé específicamente cómo piensa ella hoy, después de 20 años de El Salvador. Pero sí sé que ella es opositora tenaz de la política Republicana, sobre todo en lo que se refiere a la guerra en Irak, problema que ocupa el sitio de más prioridad en su nueva agenda. Ello la hace rechazar automáticamente, cualquier participación de cualquier país en el tan debatido conflicto.

Para tener también una idea de lo que el Congreso Demócrata mayoritario significa, téngase por seguro que éste, como proteccionistas que son, nunca aprobaría en tratado de libre comercio como el DR-CAFTA. Sobre todo con un presidente del poderoso comité de Ways and Means, como Charlie Rangel (D. NY). Ya la señora Pelosi dio muestra de su posición proteccionista votando consistentemente en contra del tratado de libre comercio.

Unas de cal y otras de arena, las probabilidades de que se apruebe una reforma migratoria que favorecería a los millones de inmigrantes ilegales, ha recibido un buen impulso con la elección de la mayoría Demócrata en el Congreso. De hecho, ya Nancy Pelosi tocó el tema en su primera reunión con el presidente Bush, quien favorece la reforma, y ha manifestado optimismo de poder lograr un acuerdo bipartidista para su aprobación. Hay quienes llegan a expresar esperanzas en la aprobación de una amnistía general, lo cual considero improbable, aunque la señora Pelosi la ha apoyado en repetidas mociones legislativas, ninguna de las cuales ha sido aprobada.

Pero, aun antes de ocupar su muy relevante cargo, la Sra. Pelosi ya sufrió su primer revés. Ella apoyaba al Representante Jack Murtha (Pa) para el cargo de líder de la mayoría en la Cámara, pero el jueves pasado en reunión a puerta cerrada, su partido eligió al Representante Steny H. Hoyer para el cargo, que es el segundo en jerarquía. El Congresista Hoyer es un moderado práctico y Nancy Pelosi una idealista liberal y por más de 40 años han competido como hermanos en su camino a la cumbre política que hoy ocupan. Simpático y diligente, Hoyer se ha ganado el aprecio de sus colegas, trabajando desde las trincheras durante la recién terminada campaña electoral.

Murtha, en cambio, a pesar de ser muy parecido ideológicamente a Pelosi, e igual a ella en su vigorosa oposición a la política Republicana sobre Irak, nunca contó con el apoyo de sus colegas para el importante cargo, además de tener un pasado debatible por su conducta ética que lo ha metido repetidamente en problemas.

No se había terminado de conocer el revés sufrido por Nancy Pelosi, cuando los medios norteamericanos comenzaron a cuestionar la política que, aparentemente, prevalece con prioridad en la agenda de la nueva Speaker, de retirar las tropas de Irak a la mayor brevedad. La opinión pública duda que un retiro total dentro en pocos meses sea lo más conveniente, pues sería abandonar un trabajo imperfecto. Peor aun, es un estado de guerra civil que se aproxima mucho a la anarquía. Pero el peligro más inmediato que varios reportajes señalaron, es que un retiro de las tropas norteamericanas dejaría el terreno libre y fértil para una invasión de Al Quaeda a territorio iraquí.

No obstante, hay una mayoría en la opinión pública norteamericana y, por supuesto, en el partido dominante en el Congreso, que un retiro es imperioso, aunque tendrá que ser efectuado pausada e logísticamente implementado, de suerte que Irak logre solidificar su aun fragmentaria democracia y garantizar su seguridad pública.


San Salvador, Domingo, Noviembre 19, 2006