Conversaciones con Neto Rivas

¡Buenos días! “Señor Presidente, escuche a los salvadoreños”.

EL PENSAMIENTO DEL DÍA

Y frente al mar
voy a recordar
lo que no fue.

Andrés Calamaro, cantautor argentino.

LA ESQUINA DEL RECUERDO DEL JUEEVES

LA CASA DE LAS ÁGUILAS

Los tecleños estamos por perder una de nuestras más preciadas joyas, la Casa de la Águilas. Esa mansión fue el Iconio de la élite de la “sociedad” tecleña, gema que atraía a propios y extraños. A nadie, nunca, se le ocurrió criticar la opulencia, que en aquellos años fue característica de las grandes familias que fincaron su residencia en lo que hubiera llegado a ser la nueva capital salvadoreña.

La foto de la izquierda muestra la hermosa residencia en su apogeo, allá por los años 40; la deplorable imagen de la derecha la muestra como es hoy.

Rafael Guirola Duke, hijo de don Ángel y abuelo de Violeta de Parker, única sobreviviente de la familia que todavía vive en Santa Tecla, casa con doña Concha Meléndez Parker. La familia Meléndez era considerada como una de las más acaudaladas y simpáticas del país, pero su fortuna se desvaneció víctima de la buena vida.

Don Rafael y doña Concha tuvieron cinco hijos, Rafael, Ernesto (ambos murieron muy niños) Roberto, Conchita –madre de Violeta- y Violeta. Al morir doña Concha, don Rafael vuelve a casarse, esta vez con doña Claudia Matamoros, de cuyo enlace nacen: Mimi, Irma y Rafael (el famoso bon vivant tecleño quien durante años habitó la casa de las águilas, que ahora amenaza con derrumbase, víctima de los terremotos y del descuido)

La casa de las águilas fue construida a principios del siglo pasado por don Rafael para sus hijas del primer matrimonio. Mientras tanto él vivía con doña Concha en una hermosa residencia esquina opuesta. Cuando doña Concha muere en Los Ángeles y su cadáver es traído a Santa Tecla, la fiesta que tenían preparada para recibir a las hijas, se torna en velorio y doña Concha nunca disfrutó de su nueva residencia. Sus hijas vivieron en la lujosa mansión hasta que su padre contrajo nuevas nupcias.

La casa ahora está a punto de sucumbir ante los embates del tiempo, el descuido, el vandalismo y la impiadosa proliferación de ventas callejeras que apoyan sus estructuras sobre las paredes exteriores de la construcción.

La calle Ciriaco López ha sido nuevamente invadida al norte de la Casa de las Águilas, hasta la 1ª Avenida Norte, a grado que peligra volver a ser tomada íntegramente, como lo estuvo hasta hace algunos años.

Nadie hace nada por preservar esa joya de la Santa Tecla de ayer y la vamos a perder. Al fondo del problema se nos dice que el propietario actual de la construcción es el señor Roberto Bukele, quien tomó posesión de la residencia como acreedor de Rafael Guirola. Nuestros esfuerzos por llegar al fondo del problema se han encontrado con barreras infranqueables y aun la municipalidad parece no tener o no quiere divulgar toda la información al respecto.

Lo único que se nos dice es que hay una disposición municipal, prohibiendo la demolición de la estructura, pero si el tiempo se encarga de ello, nadie nos dice que dentro de pocos meses, o años a lo sumo, seremos testigos de la instalación en el terreno baldío que quede de otro mercado más en la que fue bella Ciudad de las Colinas.


COMENTANDO LA NOTICIA

ESTABA EQUIVOCADO, NO SON 7 DE CADA DIEZ, SINO 8/10

O el repudio a nuestra presencia en Irak ha crecido considerablemente en un par de semanas, o la encuesta de la UCA se quedó corta. Ahora, la Prensa Gráfica nos dice que somos 8.1 de cada diez salvadoreños que no queremos más tropas en Irak y el 7.6 por ciento no sabe o no responde la pregunta.

Pero, el Presidente Saca no escucha a los salvadoreños. Vox populi, vox Dei, señor presidente. Que bueno sería oírlo decir a usted: “mis sentimientos son el eco de la voz del pueblo”.

Los que opinan que Irak no es problema nuestro y los que dicen que en nada beneficia al país, suman el 25.3 por ciento y un 34.7 considera que cinco son demasiados muertos, cuyo sacrificio no vale la pena. Interesante también es que solamente el 7.8 por ciento de los encuestados, opina que tener tropas allá mejora nuestras relaciones con Estados Unidos. Y casi el 53 por ciento dice que nuestra presencia militar en Irak ha sido negativa.

Pero, contra viento y marea, o, más importante, contra la opinión del pueblo, la honorable Asamblea Legislativa se apresta a aprobar hoy el envío del octavo contingente a Irak, como regalo de Santa Claus al señor presidente.


LOS DIPUTADOS MAL PARADOS

Según esta interesante encuesta, la gente opina que impera la deshonestidad en los corredores de la Asamblea Legislativa y que los diputados son los funcionarios más corruptos de la nación. Por algo será; vox populis, no se equivoca.

El 32 por ciento de los entrevistados opina que la mayoría de servidores públicos son deshonestos y, el 15.5 por ciento dice que todos lo son.

Uno entonces se pregunta, ¿por qué la corrupción no es un tema que aflija a la población? A lo mejor es porque es muy difícil, por lo menos a simple vista, evaluar el costo para la economía de prácticas corruptas, aunque éste sea muy alto y perjudicial.


UNA SIMPÁTICA FOTOGRAFÍA

De nuevo en La Prensa, en la sección “Lobby”, aparece una fotografía, con el sugestivo pie de grabado “A sudar la goma”. La foto nos cuenta como en Apopa se llevó a cabo la cuarta carrera de “alcohólicos”, un torneo “etílico” y como premio, los ganadores recibieron canastas navideñas y zapatos. No dice nada si también recibieron su botellita de Venado.

Como aeróbico que fui en mis mocedades, hubiera dado cualquier cosa por ver a este conjunto de borrachitos compitiendo en medio de tropezones y caídas. Tiene que haber sido un espectáculo para la historia del atletismo.


MÁS RIGOR CON LOS EVASORES

El FMLN ha propuesto en la Asamblea Legislativa el incremento de penas para los evasores de impuestos. Aplausos. Dice el partido de izquierda que esa es una manera de hacer más efectiva la recaudación fiscal. ARENA ha manifestado estar de acuerdo con la propuesta, si la medida ayuda a la recaudación.

Este es un buen paso. Considero que todos debemos pagar nuestros impuestos, pero ante la reticencia de muchos, sobre todo los grandes contribuyentes, el legislativo debe tomar medidas drásticas para inculpar a los evasores y, cuando lo amerites, determinar penas más estrictas.
Apoyemos esta iniciativa y paguemos todos nuestros impuestos.

Hasta mañana