Conversaciones con Neto Rivas

Salud. Etanol, combustible controversial.

¡Buenos días! Hoy es el primer día del resto de mi vida

EL PENSAMIENTO DEL DÍA


“El amor nos hace humanos, el coraje nos hace extraordinarios”.

Faryal Kham Kharal. Poeta nacida en Pakistán donde escribió poesía durante seis años, antes de emigrar a Estados Unidos donde hoy vive.


LA ESQUINA DE LA SALUD DE LOS MIÉRCOLES

Iniciamos hoy una nueva esquina, dedicada a temas de la salud. La intención inicial es dar la oportunidad a los amigos y amigas de este blog que nos cuenten de sus experiencias en materia de salud, ya sean personales o que las han conocido en otras personas, de preferencia amigos.

Una de nuestros habituales comentaristas, Jorge López Alvarenga, que vive en Viena, nos envía una valiosa colaboración, con la que hoy damos inicio a este espacio y que publicaré en varias entregas. Espero que ustedes la valoren en toda su dimensión, como lo hice yo de su lectura.

Jorge nos cuenta:

SAN SALVADOR. EL COMIENZO

Era el mes de mayo de 2005.Tenía ya dos años de haber regresado a mi país luego de pasar cuatro años viviendo en Viena. Un día desperté con un fuerte dolor en la planta del pie izquierdo. Casi no podía asentar el pie por el intenso dolor. Un dolor agudo y punzante.

El dolor del pie fue cesando y se pasó a la rodilla. A los dos días se me inflamó tanto que ya no pude conducir y casi se me paralizó la pierna por completo debido al constante dolor y a la inflamación. La rodilla se tornó de un color “colorado” y se me puso muy caliente. Ya no pude ir a trabajar. Mi mejor amigo, Salvador Mejía, me llevó de emergencia al Médico Quirúrgico pero éstos me remitieron al Hospital General del Seguro Social sobre la Juan Pablo II (El edificio nuevo del antiguo seguro).

Llegamos como a las 20:00 horas. Después de casi dos horas logré pasar consulta con un médico residente, el cual como máquina me preguntó lo de rigor: “¿Padece de esto o de aquello?, ¿es alérgico a esto o aquello?”, “¿cómo le comenzó el dolor?”, “¿desde hace cuánto tiene este dolor?”, etc. A todo esto yo con la pierna que me dolía terriblemente. (Debo comentar que lo más codiciado en esas circunstancias era una silla de ruedas. No habían muchas disponibles, por lo que cuando quedaba libre una nos la “peleábamos” entre tres pacientes “patojos”; al final logré conseguir una) Lo único que hicieron fue remetirme a Rayos X para una radiografía para ver si no había hueso dañado.

A las dos de la madrugada por fin me dieron una cama, que más bien era una camilla porque no tenía cuarto asignado. Me pasaron a una sala donde uno está como en tránsito mientras espera ser remitido al departamento que le asignen. A todo esto seguía con la rodilla inflamada y con mucho dolor. Me comenzaron a inyectar Ciproxina. Dormí muy cansado y al día siguiente la pierna seguía igual. Uno a veces cree que ya con solo el hecho de estar en un centro de salud los males se van a ir por dogma y uno ni se imagina que es cuando lo peor puede comenzar.

Un médico cirujano que pasaba revisión al cuarto donde estábamos todos (la verdad eran varios doctores los que pasaban siempre con un grupito de estudiantes y nos revisaban el cuadro a cada uno) tuvo el sentido común de decirle a un enfermero que me llevara a Ortopedia para que me hicieran un dreno de la rodilla. “Vaya!!”,dije, “al fin alguien se fijo en este melón que tengo”.

Me llevaron a Ortopedia y el Médico de turno luego de dejar a un lado el periódico y su tacita de café me vió con ojos de carnicero y me dijo con una sonrisa: “esto le va a doler como si estuviera pariendo por la rodilla” (literalmente así me dijo).

Pero mi dolor era tanto que no sentí nada del pinchón de la aguja (era una aguja inmensa que me la enseño antes de drenarme para ver mi reacción) y esto le causó extrañeza al doctor y casi molesto me preguntó: “bueno y esto ¿no le duele?”, yo le respondí que era tanto el dolor de mi rodilla que el pinchón de aguja era más bien un alivio. Me comentó que la mayoría pegaba de gritos y hasta lo “puteaba” y que él gozaba viendo a la gente chillar y gritar. Vaya me dije, le gusta ver dolor ajeno a este tipo.

De ese dreno me sacaron dos tubos de un color amarillo turbio y ese líquido nunca lo enviaron a laboratorio. Me llevaron de nuevo a la sala común y nunca me daban cama ni me remitían a ningún departamento. Solo me inyectaban ciproxina y me daban una pastilla, pero nunca me decía que tenía ni se acercaban para explicarme de donde venia la inflamación. El dolor y la inflamación cesaron luego de drenarme la rodilla.

A todo esto mi hermano, Juan Carlos López Alvarenga estaba monitoreando todo desde Estados Unidos. Juan Carlos trabaja para la Southwest Foundation for Biomedical Research en San Antonio, Texas (San Antonio es la Meca de la ciencia e investigación médica). Es médico de profesión, con especialidad en Medicina Interna y Endocrinología. Tiene una maestría y un Phd en Investigación Médica así como una maestría en Estadística Médica (Estadística Aplicada) Como científico realiza investigaciones biogenéticas sobre nutrición y diabetes. Juan Carlos es mexicano desde hace 10 años. (Cuento todo esto de Juan Carlos porque a medida que esta historia se desarrolle él tendrá un peso determinante en todo esto, tanto así que hasta me cambió la vida...literalmente)

Me remitieron al departamento de Ortopedia para pasar el fin de semana en el hospital (a Juan Carlos casi le da un ataque cuando le conté que iba a Ortopedia. “¿Qué vas a hacer a Ortopedia?!!” “..y yo qué sé”,le dije. ) A todo esto ningún médico me había visto. Por lo que no lo podía comunicar con nadie a través de mi teléfono móvil. Lo más interesante fue conocer a mis compañeros de cuarto. Allí es donde uno se da cuenta que al ver a los demás uno está a veces en mejores condiciones; con solo poder ver ya es ganancia. Se creó un ambiente muy solidario entre todos. Nos dábamos ánimo y mucho apoyo. Así pasé el fin de semana.

Las enfermeras muy amables (la gran mayoría, porque habían unas dos que tres que parecían sargentos de la guardia..). Un detalle es que muchas de ellas arman un escándalo por la noche que no dejan dormir. También al no tener un cuarto donde puedan hacer sus cuadros y resúmenes de ronda tienen que hacerlos en los pasillos con las luces encendidas y conversando con un volumen de voz como si fueran las 3 de la tarde. Un dato curioso es que un día un enfermero se animó a decirme que “Se nos daba un buen servicio a pesar que era de gratis”. Me le quedo viendo y le dije que a mí me descontaban cada mes un porcentaje de mi salario para tener acceso a los servicios del ISSS y que incluso el salario del enfermero salía de mi descuento. Ese reclamo me valió un pinchon fuerte con la aguja.

El lunes al fin aparece Don Doctor Ortopeda. ¡Oh dios de la sabiduría! El codiciado doctor que nos iba a ver a todos los pacientes!!! ( 3 cuartos y cada cuarto con 6 pacientes, es decir, 18 pacientes en una hora...todo un record) Uno a uno le fue dando su recomendación, y, a otros, como a un servidor, nos dió al fin de alta. Ese señor tenía el poder de darle a uno su libertad o dejarlo una semanita más.

Mi diagnóstico fue Artritis Séptica.(??!!).. era más fácil decir que me dió Gota. Me dejaron una pastilla de Alopurinol diaria, pero no me dieron ningún tipo de dieta alimenticia. Es decir, si los tratamos a estos señores como una empresa que nos dan un servicio, nosotros somos los clientes del seguro. Un buen servicio al cliente comienza por una buena información al cliente: clara, consisa, directa, franca y es en esto que muchas o la mayoría de empresas fallan (incluyendo el ISSS) porque tienen miedo de dar toda la información al cliente y luego vienen los malos entendidos. Como esas ofertas que anuncian y la famosa frase al final del comercial “restricciones aplican”.

Aquí pasó lo mismo. Me dieron las pastillitas pero nada de información. Nada de dieta. Nada. Le dimos el alta y que le vaya muy bien. Nota aclaratoria: Todo este tiempo yo vivía en casa de la mejor amiga de mi madre, doña Gladys de Larín, quien me alquilaba un cuarto. No tenía a nadie de mi familia allá.Toda mi familia vive regada por todo el mundo, literalmente. El cuido de esta señora fue lo mejor que tuve en todos estos días. Mi agradecimiento a este ángel y su hermosa familia (aquí va la Conchy) será eterno. Digamos que la dieta que seguí fue más recomendación de mi hermano. Pero para ser francos no seguí ninguna dieta en especial, comí lo normal pero tomándome la pastilla diaria y a doña Gladys lo que le interesaba era que me alimentara bien. J



COMENTANDO LA NOTICIA


ETANOL, COMBUSTIBLE CONTROVERSIAL

Nuestro amigo y frecuente comentarista, Raúl Armando Interiano comentó ayer sobre la participación de El Salvador en el proyecto Estados Unidos – Brasil de desarrollar la producción de etanol como combustible alterno en la región Centro América – Caribe. Armando habla con propiedad sobre combustibles alternos, porque es algo que conoce y le apasiona. Ya hace varios meses nos ha conversado sobre un proyecto de conversión a gas natural licuado (LNG) en sustitución de la gasolina y el diesel.

Hoy Armando opina que “las fuerzas que empujan el desarrollo del etanol son reales y potentes . . . (y que si) a El Salvador se le da la oportunidad de participar, no la desaprovechemos”.

No hay ninguna duda que la volatilidad del medio-oriente afecta los precios del petróleo y, lo más probable, es que continúen subiendo hasta niveles prohibitivos para países pobres. Ayer el mercado de Nueva York registró un alza en el crudo a $61.89 el barril. Esto obliga a buscar otras alternativas y la única forma de acceder a ellas es con la asistencia de países ricos.

Aquí es donde el problema se recrudece por el “factor Venezuela” y el afán del dictador venezolano de promover su política de Socialismo del Siglo XXI que ya afecta a varios países de la región.

La otra dimensión del problema es el encarecimiento de productos alimenticios como el maíz y el azúcar, básicos en la alimentación de millones de personas de pocos recursos en el mundo subdesarrollado. Desde ya, el efecto se está haciendo sentir y eso que todavía no se ha entrado a la producción masiva de etanol, cuya materia prima es la caña de azúcar y el maíz.

El suplemento de The Wall Street Journal en La Prensa Gráfica de ayer, trae un interesante artículo precisamente sobre cómo los altos precios de los productos agrícolas, impulsados en parte por la demanda de biocombustibles, “están empujando al alza el costo de los alimentos en el mundo y generando una nueva fuente de presión inflacionaria”.
Y si, como dice el artículo, el incremento en los precios de los alimentos ya ha provocado angustia en varias partes del mundo, especialmente en países como México, India y China, imaginémonos lo que va a suceder en países más pobres como el nuestro.

Al margen de los argumentos técnicos contra el etanol, como algunos que esgrime ayer un comentarista anónimo al referirse a lo que Armando dice, están estos otros a los que hoy me refiero y que son mucho más poderosos que cualquier argumentación técnica en contra o a favor de los biocumbustibles.

Si se trata de que por producir etanol nuestro pueblo va a tener que pagar precios mucho más altos para adquirir sus productos para la alimentación básica, no hay duda que ello generará una desestabilización social de insospechada magnitud, que no nos podemos dar el lujo de enfrentar.

El articulista de The Wall Street Journal dice que, “los altos precios agrícolas no son perjudiciales para todos. Podrían mejorar los ingresos de la población rural en los países en desarrollo, relegada hasta ahora por el desarrollo de la industria y los servicios”. Esa ha sido la lucha eterna en El Salvador, donde los ingresos de nuestra población rural, lejos de aumentar, van decayendo si los ajustamos a la inflación. Si por encima de eso los vamos a castigar con alzas incosteables en sus tortillas, huevos y azúcar, por mucha Red Solidaria que tengamos su situación se irá exacerbando inconteniblemente.

Por otro lado, El Diario de Hoy publicó ayer una nota informando que el etanol y refinería han sido temas centrales en la reunión de presidentes en Campeche donde el Plan Puebla Panamá (PPP) ha sonado con prioridad. No obstante, en el texto del artículo, poco o nada se dice del etanol y todo se centra alrededor de una refinería de petróleo que México financiaría e instalaría en un país de la región.

Y Colatino por su lado informa que el Ejecutivo salvadoreño buscará inversión privada para la planta de etanol, dado que se trata de una inversión entre $5 y $7 mil millones. Saca espera que los bancos internacionales e inversionistas privados tomen interés en el proyecto.

Sin embargo, sin la ayuda económica de Estados Unidos considero que el proyecto no será factible. Estamos hablando de algo a muy largo plazo, pero desde ya debemos estar preparados para hacerle frente a todos los desafíos, sobre todo al costo de los alimentos básicos.



LO BUENO Y LO MALO DEL CHOCOLATE

Para los amantes del chocolate, como yo, las buenas noticias siguen llegando. Ayer, se publicó un estudio que determina que el chocolate y otros alimentos con un alto contenido de cacao, ayudan a bajar la presión arterial alta.

El chocolate oscuro contiene altas cantidades de elementos llamados flavonoides, que se sabe reducen los niveles de colesterol en los vasos sanguíneos. Los flavonoides también están presentes en el té, el vino tinto y es algunas frutas y vegetales. Los flavonoides también retrazan el agrupamiento de colesterol “malo”.

Lo malo de esta buena noticia, es que el chocolate engorda.

Hasta mañana, si Dios quiere