Conversaciones con Neto Rivas

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EL PENSAMIENTO DEL DÍA

"En el dolor uno se hace cada vez más sensible; es el sufrimiento quien prepara y labra el terreno para el alma, y el dolor que produce el arado al desgarrar el interior, prepara todo fruto espiritual.".

Stefan Zweig (1881 – 1942) Biógrafo, ensayista, escritor de cuentos cortos y cosmopolita austriaco, quien mantuvo la idea de una Europa unida bajo un gobierno.


LA ESQUINA DE MARTÍN FIERRO DEL MIÉRCOLES

He dado por terminado el recetario para un corazón sano. Rebuscando sobre temas que podrían ser de interés generalizado, me vino a la mente Martín Fierro, el gaucho argentino que como hombre del campo tiene mucho en común con los campesinos de toda América. Decidí así transcribir textualmente el texto de estos poemas que tanto como argentinos son universales. Mucho les agradecería su opinión sobre esta nueva esquina.

Martín Fierro es un poema de José Hernández, obra literaria de mayor popularidad en la Argentina. Se publicó en 1872 con el título El gaucho Martín Fierro, y su continuación, La vuelta de Martín Fierro, apareció en 1879.

A través de esta obra, el autor consiguió hacerse escuchar y tener eco para sus propuestas a favor de la causa del gaucho. Su obra narra el carácter independiente, heroico y sacrificado del gaucho, y lo sitúa como el verdadero representante del carácter argentino, hecho que lo enfrentó a los intereses políticos de la época. El Martín Fierro tiene la particularidad de no estar escrito correctamente en la forma culta de la lengua española, sino copiando fonéticamente la forma de hablar del gaucho.

El primer libro, El Gaucho Martín Fierro consta de 13 capítulos; este es el primero,

“Aquí me pongo a cantar / Al compás de la vigüela, / que el hombre que lo desvela / una pena estrordinaria, / como la ave solitaria / con el cantar se consuela. / Pido a los santos del cielo / que ayuden mi pensamiento: / les pido en este momento / que voy a cantar mi historia / me refresquen la memoria / y aclaren mi entendimiento.

Vengan santos milagrosos, / vengan todos en mi ayuda / que la lengua se me añuda /y se me turba la vista; / pido a mi Dios que me asista / en una ocasión tan ruda.Yo he visto muchos cantores, / con famas bien otenidas / y que despues de alquiridasno las quieren sustentar: / parece que sin largar / se cansaron en partidas.Mas ande otro criollo pasa / Martin Fierro ha de pasar; / nada lo hace recular / ni las fantasmas lo espantan, / y dende que todos cantan / yo también quiero cantar.

Cantando me he de morir, / cantando me han de enterrar / y cantando he de llegar /al pie del eterno Padre; / dende el vientre de mi madre / vine a este mundo a cantar.Que no se trabe mi lengua / ni me falte la palabra; / el cantar mi gloria labra / y, poniéndome a cantar, / cantando me han de encontrar / aunque la tierra se abra.

Me siento en el plan de un bajo / a cantar un argumento; / como si soplara el viento /hago tiritar los pastos. / Con oros, copas y bastos / juega allí mi pensamiento.

Yo no soy cantor letrao / mas si me pongo a cantar / no tengo cuándo acabar / y me envejezco cantando: / las coplas me van brotando / como agua de manantial.

Con la guitarra en la mano / ni las moscas se me arriman; / naides me pone el pie encima, y, cuando el pecho se entona, / hago gemir a la prima / y llorar a la bordona.

Yo soy toro en mi rodeo / y torazo en rodeo ajeno; / siempre me tuve por güeno / y si me quieren probar, / salgan otros a cantar / y veremos quién es menos

No me hago al lao de la huella / aunque vengan degollando; / con los blandos yo soy blando / y soy duro con los duros, / y ninguno en un apuro / me ha visto andar tutubiando.En el peligro !qué Cristos! / el corazón se me enancha, / pues toda la tierra es cancha,y de eso naides se asombre; / el que se tiene por hombre / ande quiera hace pata ancha.

Soy gaucho, y entiéndaló / como mi lengua lo esplica: / para mi la tierra es chicay pudiera ser mayor; / ni la víbora me pica / ni quema mi frente el sol.

Nací como nace el peje / en el fondo de la mar; / naides me puede quitar / aquello que Dios me dio: / lo que al mundo truje yo / del mundo lo he de llevar.Mi gloria es vivir tan libre / como el pájaro del cielo; / no hago nido en este sueloande hay tanto que sufrir, / y naides me ha de seguir / cuando yo remuento el vuelo.

Yo no tengo en el amor / quien me venga con querellas; / como esas aves tan bellasque saltan de rama en rama, / yo hago en el trébol mi cama, / y me cubren las estrellas.

Y sepan cuantos escuchan / de mis penas el relato / que nunca peleo ni mato / sino por necesidá / y que a tanta alversidá / sólo me arrojó el mal trato.

Y atiendan la relación / que hace un gaucho perseguido, / que padre y marido ha sidoempeñoso y diligente, / y sin embargo la gente / lo tiene por un bandido”.


COMENTANDO LA NOTICIA

DOS POSICIONES ADVERSAS SOBRE LA PAZ EN EL PAÍS

La conmemoración de la firma de los acuerdos de paz la próxima semana, ha despertado pasiones políticas de ambos extremos.

Por un lado, voces como la de Mons. Rosa Chávez, buscan desmerecer las celebraciones, argumentando que el país necesita mayor democracia y que la situación de violencia que nos agobia no parece tener solución. El arzobispo auxiliar dijo el domingo pasado en su homilía, “Me cuesta aceptar que en víspera de los 15 años de los acuerdos de paz haya tanta resistencia a honrar esos acuerdos dando los pasos necesarios para una reconciliación de verdad, en la justicia y en el perdón", dijo el prelado católico en su homilía dominical en la catedral de la capital salvadoreña.

Señaló, el obispo, que en los acuerdos suscritos por el gobierno y el FMLN "hay un compromiso de reconocer errores y de pedir perdón, también de dar los pasos para que se sanen esas heridas". Pero afirmó que, "no se quiere hacer nada, se teme hacer eso, se dice que ya cumplimos los acuerdos, lo cual no es cierto".

Por otro lado, hay quienes dicen que los acuerdos de paz fueron una victoria para el FMLN, a costa de las instituciones tradicionales de antaño. La constitución del FMLN como partido político por decreto, fue una violación de la Constitución Política y no se debió haber permitido. Estas personas, que aseguran que la depuración del ejército no era necesaria, añoran los regímenes militares que subyugaron al país durante medio siglo y a sus cuerpos de seguridad.

Aseguran que el país no viviera la situación de violencia existente, si aquellos cuerpos de seguridad todavía existieran.

Creo que ambas posiciones son producto de preferencias políticas personales y que restan méritos a los logros obtenidos gracias a los acuerdos de paz.

Yo parto de una premisa, que para mí es un axioma: El Salvador de hoy es un país mejor del que fue hasta 1980. A pesar de la violencia, habría que agregar. Es cierto que la democracia que tanto se pregona no es simplemente el hecho de que hayamos elegido a cuatro gobiernos sucesivos en elecciones libres.

Pero no todo es un jardín de rosas.

En nuestro país existen libertades que antaño no eran permitidas. Quien disentía de la voz oficial, corría el riesgo de ser asesinado, encarcelado, expatriado, apaleado, secuestrado o, cuando menos vilipendiado públicamente.

Nuestros medios de comunicación han mejorado notablemente. También aquí hay mucho camino que recorrer, pero hoy tenemos libertad de prensa irrestricta y tenemos medios que publican noticias o conducen entrevistas que antaño hubieran sido clausurados o desprestigiados por “comunistas”.

Hay corrupción, nadie lo niega y soy el primero en denunciarla. Pero, bajo los regímenes militares, el país entero era rehén de clases que hacían del erario público lo que se les antojara. Eso ya no existe. ¡Estás equivocado! me van a decir; hoy el gobierno está sometido a la voluntad y autoridad de un pequeño grupo de empresarios.

No es lo mismo, porque las fuerzas fácticas de hoy, si bien reciben beneficios directos, no controlan la economía entera del país ni conducen el gobierno a su antojo para beneficio propio y del gremio en el poder.

La economía del país ha tenido que soportar duros golpes, uno de los peores fue el costo de la guerra, de los que todavía no se recupera. Aquella época cuando el café alcanzó precios sin precedente y los gastos nacionales eran muy inferiores a los actuales, ya no se verá. El algodón que mantuvo durante muchos años la economía del Oriente del país, ha desaparecido casi en su totalidad. La pesca ya no existe y nos hemos vuelto una sociedad de consumo, cuya economía está sustentada mayormente por las remesas que recibimos de los salvadoreños que prefirieron buscar mejor fortuna fuera del país.

A pesar de esto, el país está mejor, por las libertades de que gozamos y por el futuro que podemos esperar. Los que añoran el pasado no alcanzan a ver la realidad actual y prefieren concentrarse en la denuncia de lo que ellos perciben está mal en el país, en un afán de crítica y con una actitud pesimista.

¡Si no fuera por la violencia!


UNA FUNCIONARIA EJEMPLAR

El Washington Post de ayer, publica una nota positiva, por variar, en vez de hablar de las maras que invaden la capital y de los muchos salvadoreños que las integran.

Se trata esta vez, de nuestra cónsul general, la Lic. Ana Margarita Chávez, a quien identifican como hija del ex presidente de la CSJ el Dr. Rogelio Chávez y la catalogan como proviniendo de la “clase alta”.

No obstante, el artículo elogia ampliamente el trabajo de la Lic. Chávez y su dedicación a la comunidad salvadoreña del área a la que ella sirve. Dice que mientras sus colegas de otras naciones restringen su trabajo a los servicios consulares tradicionales, como renovación de pasaportes, y asistencia a sus coterráneos en problemas migratorios, Margarita, es más como una trabajadora social “en esteroides”.

En sus frecuentes entrevistas en radioemisoras hispanoamericanas, la cónsul da libremente el número de su teléfono celular, mostrando así su deseo sincero de servir a la comunidad. Esto es verdaderamente excepcional.

Su interacción con sus paisanos y sus frecuentes visitas a aquellos que la necesitan, colocan a la cónsul en un plano diferente y más elevado que el de otros funcionarios. Dice el diario, que ella prefiere comer pupusas en reuniones con la comunidad patrocinadas por las iglesias u otras similares, que ser parte del circuito de recepciones oficiales que es la espina dorsal de los diplomáticos en Washington.

Felicitaciones a Margarita Chávez. Funcionarios como ella, son el orgullo del servicio que raramente se encuentra.


ECOS DEL DISCURSO DEL PRESIDENTE SACA

Los diarios de ayer reportaron ampliamente el discurso de Saca de la mitad del camino en su período presidencial. Los reportajes fueron mayormente elogiosos, aunque La Prensa Gráfica publicó una breve nota que recoge dos voces críticas, la de Héctor Dada de CD y de Mons. Rosa Chávez.

También La Prensa, da cabida a una excelente opinión editorial de Roberto Turcios, uno de los mejores columnistas del periódico, que si bien se refiere a los 15 años de los acuerdos de paz, contrasta diametralmente con el discurso del presidente. Si no lo han hecho, recomiendo mucho su lectura.

Turcios comienza su artículo diciendo: “Comenzamos a vivir el “Año de la Paz” en medio de una crisis profunda” y pasa a desarrollar en profundidad su grave afirmación. La crisis social en la que vivimos es el tema central de la columna, y prevé que las cosas pueden empeorar, si, por ejemplo, en las elecciones de 2009, los dos partidos mayoritarios deciden jugar al todo o nada, como han hecho con frecuencia en estos quince años.

Esto nos hace imaginar con trepidación, una campaña política millonaria que dividiría aun más el país y un futuro muy incierto.

Hasta mañana, si Dios quiere