LA COLUMNA DEL DOMINGO
LA CULTURA DE LA MENTIRA
Ernesto Rivas Gallont
“Esto es lo bonito de las estadísticas: si una persona se come un pollo cada día y otra no come nada, las estadísticas dirán que en este país cada persona come medio pollo diario”.
LA CULTURA DE LA MENTIRA
Ernesto Rivas Gallont
“Esto es lo bonito de las estadísticas: si una persona se come un pollo cada día y otra no come nada, las estadísticas dirán que en este país cada persona come medio pollo diario”.
Anónimo
Mi esposa me dice constantemente que la vida está carísima; que no le alcanza el gasto para el super, que la gasolina está por las nubes, que las medicinas están incomprables y se pregunta cómo harán los indigentes cuando las necesitan, en fin que ya no halla como hacer.
No es cierto, le digo yo. Según el Banco Central, la inflación aquí el año pasado fue de 4.5 por ciento. ¡Mentiras! Me responde ella, andá tú a hacer las compras en el super y te darás cuenta de lo caro que está la vida. Y eso que no se había dado cuenta lo de las cebollas blancas y de los tomates que salió en el diario. De las medicinas yo soy el mejor testigo. Doy fe; andan por las nubes.
Hoy, me dice, cuesta un dólar lo que antes costaba un peso.
Las estadísticas oficiales y también la información sobre indicadores críticos, con frecuencia se nos pasa a los contribuyentes alterada con fines políticos, Eso, o las fórmulas que usan quienes las manejas están equivocadas.
Las estadísticas son una de las formas en que los gobiernos mienten. Y, en consecuencia, yo parto de una premisa, que los gobiernos mienten para protegerse sin importar su tendencia.
La mentira, la exageración, o la distorsión de la realidad no son de hoy. Es de siempre. Tampoco tenemos patente de corso sobre ello, sino que parece ser costumbre de muchos gobiernos, sobre todo de aquellos de países subdesarrollados, excepto Estados Unidos y la guerra en Irak, cuando el gobierno mintió denodadamente, en aquello de la existencia de armamentos de destrucción masiva, para lograr apoyo a la invasión.
Una observación al margen: en inglés llamar a una persona “liar” es uno de los peores insultos. En español, decirle a alguien “mentiroso” es molesto, pero no es uno de los peores insultos. ¿Será la mentira, pues, un asunto de culturas?
¿Por qué nos mienten?
Esta es una pregunta filosófica simple acerca de la humanidad. ¿Es necesario que el gobierno mienta a los ciudadanos? ¿Pueden los ciudadanos absorber toda la verdad?
Cuando la censura y el engaño son parte de la información oficial, eso no es gobernar; es manipular.
Sobre el tema se pueden decir dos cosas; primero, es con frecuencia de interés oficial mentir, porque es de interés para los ciudadanos. De eso trata la seguridad nacional, por ejemplo. Tiene que haber responsabilidad de parte del funcionario. El presidente de la República, tiene que sentar el ejemplo de honestidad y veracidad y no debe usar su poder para hacer lo que crea es lo más conveniente.
En segundo lugar, los gobiernos no guardan muy bien los secretos, salvo que la gente que los debe proteger tenga conciencia que es de interés público hacerlo. La propiedad de los secretos cambia de manos con el tiempo y eventualmente, si no existe interés público en guardarlos, saldrán a luz. Encubrir la corrupción política, por ejemplo, raramente se puede mantener mucho tiempo.
El gobierno, gracias a los fondos de la Cuenta del Milenio, está dando indicios de buena voluntad para luchar contra la corrupción, pero no se puede luchar contra la corrupción sin abrir la información a la comunidad, se da por un hecho siempre que los gobiernos mienten y para ser creíbles deben permitir el acceso a la información. Pero aquí eso parece estar muy lejos de realizarse.
Hay dos clases de mentiras: mentiras corruptas sobre lo que realmente sucede en el gobierno y mentiras blancas que se dicen para evitar causar inconformidad entre la gente. Estas últimas son necesarias porque si todo el mundo supiera lo que ocurre a diario, terminaríamos en paranoia generalizada.
Se puede dar el caso, donde el gobierno crea que la verdad es relativa, lo que conduce a que no existe nada que sea mentira.
Discernir sobre el caso es difícil. ¿Cómo evalúa uno qué es verdad y qué no lo es y cómo hace para evitar ser parcial en el análisis? ¿Cómo decidir qué es verdad y qué es mentira? La decisión es difícil, sobre todo cuando se trata de asuntos trascendentales para la vida nacional.
Una manera de hacerlo es, por supuesto, ver la trayectoria de la persona que habla y basarse en ella. Otra es considerar la alternativa y entonces decidir si lo que se nos dice es cierto. Pero al final de cuentas, el ciudadano enfrenta el hecho que la verdad es elusiva y difícil de reconocer.
Traigo a cuentas un viejo rompecabezas. Estás en una isla de la que quieres salir con vida desesperadamente. Hay dos túneles enfrente de ti. Uno bajo el océano, de alguna manera conduce a lugar seguro. El otro te lleva a la muerte inevitable. Hay dos personas que te observan. Sabes que una siempre dice la verdad y la otra siempre miente, pero no sabes quién es quién. Ambas personas conocen cuál túnel conduce a la salvación y cuál a la muerte. Puedes hacerles solamente una pregunta para decidir cómo salir de la isla con vida. ¿Qué preguntarías?
¿Cuál túnel me dirá que tome la otra persona? La persona que dice la verdad me dirigirá al túnel equivocado, porque sabe que ese es el que el mentiroso señalará. El mentiroso apuntará al túnel equivocado porque ese no es el que la persona que no miente señalará. De tal manera, no importa cuál de los dos responda, ambos señalarán el túnel equivocado. Solamente tienes que tomar el otro.
Finalmente, lo más elemental de la mentira es una especie de hecho fundamental sobre la sociedad, que los intereses del gobierno y los intereses del pueblo, frecuentemente, no son los mismos. Esto es importante saberlo, porque la cultura elemental trata trabajosamente de persuadirnos que todos tenemos un interés común.
San Salvador, enero 14, 2006
Hasta mañana si Dios quiere
Mi esposa me dice constantemente que la vida está carísima; que no le alcanza el gasto para el super, que la gasolina está por las nubes, que las medicinas están incomprables y se pregunta cómo harán los indigentes cuando las necesitan, en fin que ya no halla como hacer.
No es cierto, le digo yo. Según el Banco Central, la inflación aquí el año pasado fue de 4.5 por ciento. ¡Mentiras! Me responde ella, andá tú a hacer las compras en el super y te darás cuenta de lo caro que está la vida. Y eso que no se había dado cuenta lo de las cebollas blancas y de los tomates que salió en el diario. De las medicinas yo soy el mejor testigo. Doy fe; andan por las nubes.
Hoy, me dice, cuesta un dólar lo que antes costaba un peso.
Las estadísticas oficiales y también la información sobre indicadores críticos, con frecuencia se nos pasa a los contribuyentes alterada con fines políticos, Eso, o las fórmulas que usan quienes las manejas están equivocadas.
Las estadísticas son una de las formas en que los gobiernos mienten. Y, en consecuencia, yo parto de una premisa, que los gobiernos mienten para protegerse sin importar su tendencia.
La mentira, la exageración, o la distorsión de la realidad no son de hoy. Es de siempre. Tampoco tenemos patente de corso sobre ello, sino que parece ser costumbre de muchos gobiernos, sobre todo de aquellos de países subdesarrollados, excepto Estados Unidos y la guerra en Irak, cuando el gobierno mintió denodadamente, en aquello de la existencia de armamentos de destrucción masiva, para lograr apoyo a la invasión.
Una observación al margen: en inglés llamar a una persona “liar” es uno de los peores insultos. En español, decirle a alguien “mentiroso” es molesto, pero no es uno de los peores insultos. ¿Será la mentira, pues, un asunto de culturas?
¿Por qué nos mienten?
Esta es una pregunta filosófica simple acerca de la humanidad. ¿Es necesario que el gobierno mienta a los ciudadanos? ¿Pueden los ciudadanos absorber toda la verdad?
Cuando la censura y el engaño son parte de la información oficial, eso no es gobernar; es manipular.
Sobre el tema se pueden decir dos cosas; primero, es con frecuencia de interés oficial mentir, porque es de interés para los ciudadanos. De eso trata la seguridad nacional, por ejemplo. Tiene que haber responsabilidad de parte del funcionario. El presidente de la República, tiene que sentar el ejemplo de honestidad y veracidad y no debe usar su poder para hacer lo que crea es lo más conveniente.
En segundo lugar, los gobiernos no guardan muy bien los secretos, salvo que la gente que los debe proteger tenga conciencia que es de interés público hacerlo. La propiedad de los secretos cambia de manos con el tiempo y eventualmente, si no existe interés público en guardarlos, saldrán a luz. Encubrir la corrupción política, por ejemplo, raramente se puede mantener mucho tiempo.
El gobierno, gracias a los fondos de la Cuenta del Milenio, está dando indicios de buena voluntad para luchar contra la corrupción, pero no se puede luchar contra la corrupción sin abrir la información a la comunidad, se da por un hecho siempre que los gobiernos mienten y para ser creíbles deben permitir el acceso a la información. Pero aquí eso parece estar muy lejos de realizarse.
Hay dos clases de mentiras: mentiras corruptas sobre lo que realmente sucede en el gobierno y mentiras blancas que se dicen para evitar causar inconformidad entre la gente. Estas últimas son necesarias porque si todo el mundo supiera lo que ocurre a diario, terminaríamos en paranoia generalizada.
Se puede dar el caso, donde el gobierno crea que la verdad es relativa, lo que conduce a que no existe nada que sea mentira.
Discernir sobre el caso es difícil. ¿Cómo evalúa uno qué es verdad y qué no lo es y cómo hace para evitar ser parcial en el análisis? ¿Cómo decidir qué es verdad y qué es mentira? La decisión es difícil, sobre todo cuando se trata de asuntos trascendentales para la vida nacional.
Una manera de hacerlo es, por supuesto, ver la trayectoria de la persona que habla y basarse en ella. Otra es considerar la alternativa y entonces decidir si lo que se nos dice es cierto. Pero al final de cuentas, el ciudadano enfrenta el hecho que la verdad es elusiva y difícil de reconocer.
Traigo a cuentas un viejo rompecabezas. Estás en una isla de la que quieres salir con vida desesperadamente. Hay dos túneles enfrente de ti. Uno bajo el océano, de alguna manera conduce a lugar seguro. El otro te lleva a la muerte inevitable. Hay dos personas que te observan. Sabes que una siempre dice la verdad y la otra siempre miente, pero no sabes quién es quién. Ambas personas conocen cuál túnel conduce a la salvación y cuál a la muerte. Puedes hacerles solamente una pregunta para decidir cómo salir de la isla con vida. ¿Qué preguntarías?
¿Cuál túnel me dirá que tome la otra persona? La persona que dice la verdad me dirigirá al túnel equivocado, porque sabe que ese es el que el mentiroso señalará. El mentiroso apuntará al túnel equivocado porque ese no es el que la persona que no miente señalará. De tal manera, no importa cuál de los dos responda, ambos señalarán el túnel equivocado. Solamente tienes que tomar el otro.
Finalmente, lo más elemental de la mentira es una especie de hecho fundamental sobre la sociedad, que los intereses del gobierno y los intereses del pueblo, frecuentemente, no son los mismos. Esto es importante saberlo, porque la cultura elemental trata trabajosamente de persuadirnos que todos tenemos un interés común.
San Salvador, enero 14, 2006
Hasta mañana si Dios quiere
9 comentarios:
Bonito tema el de la mentira gubernamental, El tema le "cae de pelos" al gobierno del Presidente Duarte verdad? De ese gobierno gano su experiencia don Neto? Por que si fue mentiroso. fue corrupto, desordenado y prepotente.
Como usted lo dice "Las estadísticas son una de las formas en que los gobiernos mienten. Y, en consecuencia, yo parto de una premisa, que los gobiernos mienten para protegerse sin importar su tendencia".
Nosotros aplaudimos, bromiamos (hasta compramos el cassett de Heredia) y decimos que asi es nuestra cultura.
Una vez viaje a Washington y en el viaje un grupo de buenos salvadoreños se levantaron a charlar y uno de ellos era el Sr. Embajador de El Salvador en Washington, a quien conoci contando unos chistes politicos muy agradables. Uno de estos dias se los cuento.
"La mentira, la exageración, o la distorsión de la realidad no son de hoy. Es de siempre" dice usted...
digame don Neto, como podemos cambiar esta estructura enraizada en nuestra sociedad?
y no es cierto que si solo 10 de 100 van a la Universidad, los otros 90 no entienden la politica
La mentira es dificil en el hogar, no podemos decir mentiras en el hogar, asi se nos dice desde que llegamos a la vida.
donde se pierde esa forma de ser?
Excelente post el de este dia//
con respeto.
Muy buen post Don Ernesto:!
Como usted sabra enseño estadistica a niveles basicos y avanzados y como parte de mi profesion doy consultorias tambien (la ultima la hice para el estado de Illinois relativo a educacion primaria)
He aqui otro ejemplo que doy a mis estudiantes de como se puede mal usar la estadistica:
"Asuma una empresa de tres personas una gana $30.00 al mes otra gana $30.00 al mes y otra gana $8940 al mes (el dueño) pues usted puede decir que los salarios promedios en su empresa son de $3000.00/mes por empleado !
Luego el dueño se sube el sueldo a $14,960 al mes y le baja los salarios a los otros dos a $20.00 por mes Y pues anuncia "a toda pompa" que su empresa ha subido los salarios en promedio de cerca de $3000 por mes a $5000.00 por mes !"
Cambie las variables de este ejemplo al famoso 4.1 de progreso mostrado por el pais y vera la mentira !(aL menos hasta que no sepamos detalles precisos de las variables tomadas en cuenta y el progreso real para el ciudadano promedio)
LA estadistica es una ciencia muy bella como otras ciencias, es la maldad de los politicos e interesados la que realmente la hace odiosa para mucha gente!
Ojala todos pudieramos dominar la ciencia estadistica pues esa seria la unica forma de que el pueblo hiciera las preguntas correctas y no nos puedan engañar.
Saludos Y bendiciones a todos
Good Morning Mr. Neto:
Yo creer que si usted nunca mentir, you poder criticar mentira.
If not, no.
Yo mejor decir, alguien estar equivocado, and not "mentiroso".
Cuando you salir on TV, diciendo U.S. ser culpable de Mideast instability, ser "Mother of all Equivocations".
Antes de U.S. invade Iraq:
1. Iraq invadir Iran, Invadir Kuwait.
2. Saddam pagar 25,000 dollars to families of suicide bombers in Israel.
3. Saddam masacrar kurdos, shiites, violar women, torturar enemigos politicos.
4. Taliban prohibir women work, educacion de mujeres, asesinar women in stadiums.
5. Taliban albergar Al Qaeda, who attacked World Trade Center in 1993, attacked Embassies in 1998, attacked Navy ship in 2000 in Yemen, and World Trade Center and Pentagon in 2001.
6. United Nations permitir Saddam exportar oil, para cuenta personal and for financing suicide bombers in Israel, cuando mismo United Nations prohibit.
7. Iran and Siria financiar Hezbollah para attacks in Lebanon (250 marine peacekeepers dead)in 1985, and assassinate anti-Sirian Lebanese (Waleed Jumblatt). Hacerlo still (Hariri).
And I could go on and on, con evidence que lo que you decir, no ser verdad.
You ser very critical when you ask "Porque nos mienten?".
Porque yo poder preguntar same to you:
"Why you mentir to us"?
Hugs,
Your Tio Samuel
http://www.laprensagrafica.com//opinion/691499.asp
La mentira jamas se justifica ni blanca ni negra mi senor,por eso estamos como estamos,el hombre siempre se justifica el mismo de lo que iso hayer,de lo que hace ahora y ya se justifica de lo que esta planificando para manana,la gente que quiere entrar en cada govierno deveria deser investigada desde el primer momento que deside entrarle a la politica,asi tendriamos menos jente corrupta como governantes,y lo mas esencial educar al pueblo que estudie por lo menos hasta el bachillerato para que los futuros goviernos no enganen,ni los de la isquierdas con sus sanganerias de no ir detras de hacerse millonarios,ni la derecha de ser los mejores governantes,un buen governante seria que verdaderamente diera oportunidad al mas infeliz,como por desir al mendigo,ayudar a los ancianos,cuidar mas de los ninos,que la juventud tenga mejor educacion,creo que si no uviera corrupcion todo esto seria posible,y si no uviera tanta demagogia como a existido,lo mas importante es darle al pueblo lo que es del pueblo,y no soy izquierda soy simplemente justa con lo que los goviernos deverian de hacer cuando llgan al poder,llegan y quieren quedarse para simepre,eso es inaudito eso es enganar,mentir,a eso si le llamaria yo mentirosos,disculpas por mi mala ortografia.
Cuando más mienten los gobiernos es en la guerra. Si no lo hicieran, su sinceridad podría alterar el curso del conflicto. ¿Justifica eso la mentira?
Al primer anónimo, francamente no veo cómo encaja los insultos que dirige al Presidente Duarte, con el tema. Pero, esa es su prerrogativa.
Rigo, muy del caso lo que cuenta de la manipulación de las estadísticas. ¿Cómo se calculó el crecimiento del país el año pasado?
Gracias, Americaa,y bienvenida al blog.
Es dificil justificar la mentira, pero, por ejemplo, en el amor, la mentira piadosa frecuentemente se justifica. En politica, los politicos siempre tratan de justificar sus mentiras. Talvez por eso el mundo esta como esta.
Saludos
Buenos días tenga Ud. y su familia y feliz año 2007.
Siempre he leído sus pensamientos escritos en la Prensa. Me llamó mucho la atención el de este día; realmente su estimada Esposa tiene razón, el Banco Central no domina o no quiere revelar la realidad que pasa El Salvador con
la inflación.
Yo escribí un artículo sobre la dolarización en el paíz, un año antes de la dolarización y recomendé que no retiraran el colón, sino hasta que el mismo
público lo eliminara. Esto lo decía porque así las personas tendrían el referente de los precios en colones, pero las cosas no se hicieron así.
Volviendo a la mentira, recuerdo cuando Ud. era el Representante de la Cruz Roja en mi país y le preguntaron sobre la masacre que la guardia hizo en la
25 Av. Norte y Ud. dijo que no había pasado nada a sabiendas que todos los salvadoreños sabíamos lo que había sucedido.
Ud. tiene razón, cuando dice
que los gobiernos tienen que mentir, más cuando somos subdesarrollados y lastimosamente dependemos de otros gobiernos que tienen el poder económico.
Saludos.
Don Ricardo,
Gracias por recordarme uno de los momentos más amargos y que más deploro de mi existencia.
SEÑOR ERNESTO,
CUALQUIER TIPO DE MENTIRA AL
PUEBLO ES MALA, NO HAY MENTIRAS "BLANCAS" O "NECESARIAS " COMO USTED DICE.
Mr. Neto:
You "mentir" as Head of Red Cross?
SOOOOOO.......
You no poder juzgar anybody. Right?
Yo creer que Mr. Ricardo darle knockout.
"He who lives in glass houses, should not throw stones."
Hugs,
Your Tio Samuel.
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