domingo, enero 07, 2007

LA COLUMNA DEL DOMINGO


TENEMOS MUCHO QUE AGRADECER

Ernesto Rivas Gallont

Ya lo dijo Cicerón, "Agradecer no es solamente la mayor virtud, sino que la madre de todas las demás". Y si esta manifestación de agradecimiento la dirigimos al Hacedor, Él en su generosidad habrá de escucharnos. Porque los salvadoreños, como dijo el Cardenal Spellman de Nueva York, "oramos como si todo dependiera de Dios, y trabajamos como si todo dependiera del hombre".


La Asamblea Legislativa ha dispuesto recordar el día de la firma de los acuerdos de paz, el 16 de enero, como día de fiesta oficial, con asueto, para conmemorar el fin de la cruenta guerra civil en El Salvador que causó enormes daños a la economía nacional y millares de víctimas.

Me dio pena leer la noticia de prensa al respecto; “Los 15 años de la firma de los Acuerdos de Paz traen buenas nuevas para la clase trabajadora salvadoreña: los empleados públicos, municipales y privados gozarán de asueto remunerado en esa fecha histórica”.

Posteriormente me enteré que se planean celebraciones a lo grande, con viajes a Madrid y Nueva York, para homenajear a los actores que participaron en el proceso. El canciller Francisco Laínez, coordinador de los festejos informó en detalle de estos eventos, que incluyen reconocimientos a las personalidades de funcionarios de gobierno y de Naciones Unidas, así como homenajes póstumos a Schafik Jorge Hándal y a Abelardo Torres.

La idea de los señores diputados y del gobierno merece elogios, pero creo que se quedaron cortos. Ese día debe de servir, no solo para ir a la playa o celebrar con los amigos, sino para dar gracias a Dios, porque después de 12 años de flagelo, el conflicto que partió el país por la mitad, llegó a su fin. La idea que propongo es que los diputados agreguen al decreto ya promulgado la denominación de la fecha como “Día de Acción de Gracias”. Las iglesias de toda denominación deberán hacer lo propio para celebrar con gran solemnidad la fecha.

Tan importante como las iglesias sería que todos los actores, de ambos bandos, de la firma de los acuerdos, a partir del ex presidente Alfredo Cristiani, se unieran en apoyo de esta idea y reivindiquen su propósito de aquel día memorable en el Castillo de Chapultepec.

“Después de haber terminado un período de infortunio”. Esta frase memorable de Henry Dunant, fundador de la Cruz Roja, en su libro “Recuerdos de Solferino”, nos debería inducir a designar en El Salvador el 16 de enero de cada año para agradecer a Dios por la gracia recibida al dar por concluido el horrendo conflicto civil responsable de tanta destrucción física y moral en nuestro país.

El 16 de enero se conmemora la fecha en que los acuerdos de paz fueron firmados y esa fecha debe instituirse como día de reconocimiento por la ocasión. Como ciudadano, propongo que se designe el día, como nuestro "Día de Acción de Gracias", para que los salvadoreños nos dediquemos a ello, en celebración pública de reconocimiento por el favor recibido. Sería un día de fiesta que debe engendrar un sentido de unidad y de intimidad familiar y su institución como tal demostraría que los salvadoreños respetamos los valores morales que deben ser nuestra guía.

Los salvadoreños tenemos mucho que agradecer. La paz llegó al país después de doce largos años de una guerra que dividió, no solamente a las fuerzas sociales y políticas, sino que a millares de familias. Resultó también en el sacrificio de decenas de miles de vidas, devastó la frágil economía nacional y costó millones que de otra forma pudieron haberse usado para dignificar al ser humano.

Ya lo dijo Cicerón, "Agradecer no es solamente la mayor virtud, sino que la madre de todas las demás". Y si esta manifestación de agradecimiento la dirigimos al Hacedor, Él en su generosidad habrá de escucharnos. Porque los salvadoreños, como dijo el Cardenal Spellman de Nueva York, "oramos como si todo dependiera de Dios, y trabajamos como si todo dependiera del hombre".

Considero que ese día los salvadoreños de todo estrato social y económico, credo político o religioso, nos deberíamos unir en el seno de nuestras familias, para agradecer a Dios por las bendiciones recibidas y rogar por la preservación de la paz, que ahora muestra signos de fragilidad. Nuestras familias, unidas en nuestros hogares en acción de gracias, deberían también dedicar ese día para pedir a Dios que ilumine a nuestros líderes para que nos guíen en el camino de una paz que nunca más deberá fracturarse. Al terminar el conflicto aprendimos a odiar la guerra.

He planteado la idea a varios grupos religiosos y laicos en todos los cuales, sin excepción alguna, he recibido manifestaciones de apoyo. Cada uno de ellos hará lo propio para llegar con su voz al recinto legislativo, con el propósito de formar en los diputados un sentido de identificación con el propósito manifiesto.

He hablado también con mi amigo David Escobar Galindo, uno de los artífices de los acuerdos de paz y he recibido de él muestras de entusiasta apoyo. Como lo dije antes, lo mismo debería ocurrir con los otros actores de este histórico drama. La idea ha sido trasladada también al ex presidente Cristiani y, según me dice quien habló con él, la recibió con beneplácito y ofreció sus buenos oficios para impulsarla.

Un día de fiesta en una fecha tan especial se va a perder en celebraciones profanas y le va a costar millones a la economía del país. Y no sería remoto que dispongan hacer “puente”, porque este año, 16 es martes y bien caería tener un fin de semana largo. Pero estamos ante un hecho consumado y no lo podemos cambiar. Pero sí podemos agregarle un valor moral y espiritual, con todas sus implicaciones, y aprovechar el día para manifestar al Dios que nos une a todos los salvadoreños, nuestra gratitud por haber detenido el derramamiento de sangre de millares de salvadoreños.

Finalmente, le pido con respeto al señor presidente de la República, que si el decreto llega a su escritorio sin el agregado que propongo, lo devuelva con esa precisa observación; el 16 de enero de todos los años, es el día oficial de Acción de Gracias de todos los salvadoreños.

Hasta mañana, si Dios quiere.

San Salvador, enero 7, 2007

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Good Evening Mr. Neto:

You amanecer jocoso today:

"aprovechar el día para manifestar al Dios que nos une a todos los salvadoreños, nuestra gratitud por haber detenido el derramamiento de sangre de millares de salvadoreños".

Really? Guanakers no longer derramar sangre? 4000 dead 2006, 4000 dead 2005... according to National Police.

Ser fantasia? O ser realidad?

Then, what you write, ser fantasia, o ser realidad?

One of you is wrong.

Batallon Cuscatlan mandar saludos, and invite you to come, so you can escribir realidades and no fantasias about Iraq.

Hugs,

Your Tio Samuel

Unknown dijo...

Buenos dias Tío Samuel, Insisto que usted no puede o no quiere leer español o tergiverza lo que lee para poder decir lo que usted quier. Mi columna de hoy se refiere estrictamente a la guerra civil de 12 años y no pasa de allí. La violencia que hoy nos agobia es, hasta cierto punto, secuela de la guerra. Le recomiendo que antes de escribir sus comentarios (que siempre serán bienvenidos) lea ustede muy detenidamente y con un diccionario a la par, lo que escribo y solamente después me mande sus opniniones.

Feliz domingo!

NORA ASTRID dijo...

señor neto rivas:
felicito en verdad su iniciativa de instaurar un dia de accion de gracias salvadoreño.
creame que no es el unico que muchas veces ha pensado que como es posible que copiemos "un dia de haloween" y el dia de accion de gracias no la hayamos copiado de igual manera
somos muchos los salvadoreños que sabemos que tenemos que agradecerle mucho a Dios, no importando tanto como este la situacion de nuestro pais, sino mas bien,agradecer por la disposicion y la capacidad que tenemos para ser un pais mejor. Como usted mismo lo menciona, "los salvadoreños oramos como que todo dependiera de Dios, y trabajamos como que todo dependiera del hombre" ¡podemos trabajar por un pais mucho mejor!
Espero que su iniciativa tenga exito! Felicitaciones de nuevo!!

Anónimo dijo...

Excelente iniciativa don Neto. Lo felicito por la misma y espero que encuentre eco en todo el país.
Lamentables los comentarios del tal "uncle sam" que para mi no es ni gringo aunque pretenda escribir como tal, ni está en Irak sino en nuestro país, y es alguien a quien si yo fuera usted, ignoraría totalmente.

Anónimo dijo...

Muy buenas noches...buenas tardes (por aquello del cambio de hora)
Don Ernesto, ¿estoy en un error o me lo imaginé?, pero yo recuerdo que hace unos años se había decretado asueto en este día y por órdenes del supremo gobierno, es decir, la ANEP, se derogó ese decreto y dejó de existir ese día como celebración.....cierto??, por aquello que les salía demasiado caro y dejaban de percibir dinero ese día por cerrar.

Ojala se pueda llegar a un arreglo y no ver ese día simplemente como un día de "choto" sino que realmente reflexionar de donde viene ese día. Solo los que vivimos ese tiempo, esos días y esa época estamos seguros que vale la pena marcar esa fecha.

Felíz domingo

Jorge Eduardo López Alvarenga

Unknown dijo...

Muchas gracias, amig@s por su respaldo a la idea. Lamentablemente, tengo la impresión que no va a progrsar y va a ser ignorada porque no vino de CAPRES.

Jorge Eduardo, lo que ocurrió hace ya algunos años, es que se decretó un "Dia de Agradecimiento" para el 3 de mayo de cada año. Ocurre que no se dijo "agradecimiento" a qué, sino simplemente agradecimiento. La cosa no pasó a más y como que ha quedado en el olvio. Mi propuesta es que sea un día de Acción de Gracias, específicamente para conmemorar la llegada de la paz al país, cosa que parece que Samuel (sea quien sea) no logra entender.

Anónimo dijo...

Don Ernesto
Me parece excelente su idea pero con todo respeto le sugiero que no le ponga ese nombre a los gringos los tenemos hasta en los frijoles.
por lo tanto pongale otro nombre al día ya que es muy importante para todos los salvadoreños.

Atentamente,
Elizabeth Cerna

Unknown dijo...

Gracias, Elizabeth. Buena sugerencia. ¿Qué le parece Día de Reconocimiento y Gratitud? Si usted tuviera alguna(s) sugerencia(s) se las agradecería.

Anónimo dijo...

Apreciable don Ernesto:
En relación a su propuesta sobre la celebración de un Día de Acción de Gracias conmemorando la firma de los acuerdos de Paz, Ud. menciona la posibilidad de un "puente" debido a que la fecha cae en día martes y debido a que los salvadoreños somos como somos, es posible que celebración abarque Lunes y Martes por lo que me parece que talvez Ud. podría sugerir que la fecha fuera fijada en el segundo Lunes de Enero, creando así un fin de semana largo.

Bueno, pero independiente del día y la fecha, el objetivo de la conmemoración tiene por objeto la ""llegada de la paz a El Salvador" y el "fin del conflicto" y de ser así, creo que hay que barajarlo más despacio, pues la paz aún está muy lejos de El Salvador, o camina muy despacio o ambas cosas y sin ánimo de entrar en análisis sociológicos, vease la proliferacin de templos de diversas denominaciones religiosas y la gran cantidad de feligreses que los atienden y esto me parece ser un indicio de que los salvadoreños andan buscando la paz a otros niveles que no son los terrenales, en este caso, El Salvador.

En cuanto al conflicto es cierto que terminó el aspecto bélico -gracias a Dios por ello- pero el conflicto continúa, ahora se dirime mediante el diálogo (??) y los votos en las urnas y bien que no haya teminado pues esto es la esencia de la democracia.Valga aquí la afirmación "no puede existir democracia política sin democracia económica que la sustente".

" Sería un día de fiesta que debe engendrar un sentido de unidad ...La paz llegó al país después de doce largos años de una guerra que dividió, no solamente a las fuerzas sociales y políticas, ...y costó millones que de otra forma pudieron haberse usado para dignificar al ser humano."

Tal vez un tipo de fiesta muy especial, con una interpretación muy particular del concepto de "fiesta", tal vez sería un día de meditación.

Como siempre, atentamente,

Gustavo

PD. Un comentarísta del blog parece no haber entendido la sátira de Uncle Sam, estoy seguro que Ud. si don Ernesto y en mi opinión don't pierda su cool.

Unknown dijo...

Gracias por la oportunidad, Gustavo. Mi propuesta trata de dar gracias por los acuerdos de paz firmados despues de 12 años de una guerra que no solamente desangró el país, sino que partió a la sociedad por la mitad.

Es cierto que hoy vivimos en una sociedad violenta, pero si bien la violencia es inaceptable y merece el esfuerzo conjunto de toda la nación para ponerle fin, no la podemos comparar con la angustia que la guerra trajo al país y las consecuencia no solamente físicas, sino que psiquicas y morales. 70,000 muertes que causó la guerra no son comparables con las 4,000 muertes anuales que causa la violencia. Ambas cifras son vergonzosas, pero las primeras duelen más, si eso es posible, porque afectaron a la nación entera.

Le sugiero leer mañana en mi blog mi comentario, casi editorial, LA IGNOMINIA DE APANTEOS LE DIO LA VUELTA AL MUNDO que recoge, lo que creo, ocurre en el país.

Buenas tardes

Anónimo dijo...

Neto, te felicito por tu artículo de hoy, excelente idea, Dios quiera que se materialice.
Abrazos desde Virginia, de tu prima Alicia