miércoles, octubre 04, 2006

¡Buenos días! Todo el día debería ser un amanecer en El Salvador.

EL PENSAMIENTO DEL DIA

Nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento.
-Eleanor Roosevelt

LA ESQUINA DE COCINA DEL MIÉRCOLES

“Barriga llena corazón contento”. (Sobre todo si es de comida sana). Veamos que nos trae el recetario de comida buena para el corazón este día.

PUPUSAS REVUELTAS

1 libra de pechuga de pollo molida
1 cucharada de aceite vegetal
1/2 libra de queso mozzarella bajo en grasa, rallado
1/2 cebolla pequeña, finamente picada en cubos
1 diente de ajo, machacado
1 chile verde fresco mediano, sin semilla y picado
1 tomate pequeño, finamente picado
1/2 cucharadita de sal
5 tazas de harina de maíz (masa harina)
6 tazas de agua

1. En un sartén que no se pegue, sofría el pollo en el aceite a fuego lento hasta que el pollo se vuelva de color blanco. Revuelva el pollo constantemente para evitar que se pegue.

2. Agregue la cebolla, el chile verde, y el tomate. Cocine la mezcla hasta que el pollo esté firme. Ponga la mezcla en el refrigerador y deje que se enfríe.

3. Mientras el pollo se enfría, coloque la harina de maíz en un recipiente grande.
Agregue suficiente agua hasta obtener una masa firme pero no pegajosa, como para hacer tortillas.

4. Cuando se enfríe el pollo, mezcle el queso y la sal.

5. Divida la masa en 24 porciones. Con sus manos, forme bolitas de masa, aplaste cada bolita hasta que forme un círculo de 1/2 pulgada de grosor. Ponga una cucharada de la mezcla de pollo en el medio de cada círculo y doble las orillas hacia el centro. Aplaste la bolita de masa nuevamente hasta que vuelva a quedar de 1/2 pulgada de grosor.

6. Cocine las pupusas, por ambos lados, en un comal grueso (o en un sartén de hierro) bien caliente hasta que se doren.

7. Sírvalas calientes con curtido salvadoreño.

Sirve: 12 porciones
Tamaño de cada porción: 2 pupusas

Cada porción provee:
Calorías: 290
Grasa total: 6 g
Grasa saturada: 3 g
Colesterol: 31 MG
Sodio: 211 MG
Calcio: 149 MG
Hierro: 2 MG


COMENTANDO LA NOTICIA

LOS DIPUTADOS A LA DEFENSA DE SU INMUNIDAD

Ayer por la mañana, vi en TCS la entrevista en la que participaron cuatro diputados, uno de cada partido, ARENA, CD, PDC y FMLN. Dijo el entrevistador que había invitado a un representante del PCN, pero ni el vocero en el caso del diputado suplente, el multimillonario Roberto Carlos Silva, ni su delegado, asistieron, alegando cualquier pretexto. Elizardo Lobo, no contestó su celular, según el entrevistador.

Pero no voy a comentar el caso pestilente del diputado multimillonario, más que para decir que según los vientos que soplan, el repugnante legislador se queda cada día con menos posibilidad de defensa, pues, como dijo uno de los diputados entrevistados, “Ha dejado más huellas que un elefante en un lodazal”.

Quiero referirme a la parte de la entrevista en la que Hernández les pregunta si estarían dispuestos a renunciar del derecho de inmunidad parlamentaria, que les da la Constitución, en casos de crímenes comunes. Por ejemplo el del diputado suplente nauseabundo o casos como el que dejó huella histórica que marcó a los legisladores con la cruz del diablo en la frente, del ahora “adalid” del PCN Mr. Merino.

Como que se hubieran puesto de acuerdo antes de sentarse a la entrevista, los diputados gritaron al unísono “JAMÁS” (No es esto lo que dijeron excatamente, pero, lo mismo). El que más dijo, fue el representante de ARENA, que se pronunció por que el trámite que ordena la Constitución fuese modificado, para que, en casos que el tribunal de legisladores que manda la Carga Magna, tenga que juzgar a un colega criminal, el trámite para despojarlo de su fuero parlamentario, sea más expedito. Pero, para ellos, la inmunidad parlamentaria es un derecho sagrado, intocable.

Esa inmunidad parlamentaria, es una espina que llevo clavada en el costado, desde hace mucho tiempo. En marzo de 2003, publiqué en mi columna en La Prensa Gráfica, un artículo que titulé, “Para los nuevos diputados electos: con todo respeto” y que se refería precisamente, al tema.

En el artículo trataba sobre a la disposición constitucional que les concede ese privilegio. El artículo 236 de la Constitución Política, excluye a los diputados, al Presidente y varios otros funcionarios de primer orden, de la justicia común y los somete a su propia jurisdicción hegemónica. Esto, simplemente, quiere decir, que ellos o ellas, “oyendo a un fiscal de su seno”, son sus propios jueces; ellos o ellas deciden “si hay o no hay lugar a formación de causa”. Pero les recordaba que la Constitución no ampara el abuso del derecho. Que era la parte central de mi argumento.

Si bien el principio de inmunidad parlamentaria, es universal, para proteger a los funcionarios de primera línea de juicios civiles o criminales, que tengan un evidente objetivo político, como fue el proceso, frustrado, del “Loco Duarte”, en nuestro caso puede ser la fuente de aberrante corrupción y los privilegiados por ella, se sienten exentos de cualquier acto criminal, sea éste, manejar sin licencia o borracho, usurpar el derecho de vía de la línea férrea, o hacer escándalo público y balear policías. En anónima referencia a casos reales que habíamos visto recientemente. Eso es, simplemente, prostituir el objetivo generalmente reconocido del privilegio de funcionario honesto y, su alcance, de ninguna manera puede ser absoluto.

Para aquellos muy jóvenes o para los que no tienen memoria histórica, el caso del “Loco Duarte”, como se dio en llamarlo, fue uno provocado por la oposición política del presidente de aquel entonces, José Napoleón Duarte, alegando que el presidente de la República había perdido la razón y se había vuelto loco. Eso, constitucionalmente, es motivo para despojarlo de la inmunidad constitucional. Afortunadamente, el caso no progresó.

El otro artículo, que publiqué el 30 de julio de este año, a raíz de los desmanes del 5 de julio, luego de los cuales, diputados de ARENA pretendieron gestionar el desaforo de aquellos diputados del FMLN, que habían querido proteger a los criminales y revoltosos de ese deplorable día. La intención, motivada por razones políticas y que perseguía fines también políticos, no tuvo apoyo, por fortuna, de ninguna facción en el parlamento.

En la columna decía que, sin duda, el tema de inmunidad parlamentaria es controversial, especialmente en el contexto de escándalos de corrupción, borracheras, estupro y morbos similares incurridos por políticos protegidos. Los ciudadanos resentimos este mecanismo protector, que otorga privilegios especiales a personas inmorales que no tienen que responder por sus actos. La inmunidad que protege a funcionarios contra investigación y persecución criminal, es cosa mala y resulta de flagrante corrupción.

Lo ético, lo lógico, lo normal, lo procedente, sería que, cuando un funcionario así protegido cometa un acto criminal indisculpable, se exonere del privilegio de indemnidad y se someta a los tribunales comunes, como lo hacen legisladores y funcionarios de países civilizados. La política que tradicionalmente se juega en nuestra Asamblea Legislativa, es intrínsecamente viciada. Puñaladas traperas, madrugones, negociaciones a la luz de candiles quiméricos, lucrativos cabildeos, han sido costumbre inveterada en el Palacio Legislativo.

El fondo del artículo era lanzar un reto a los diputados y a la comunidad jurídica, para que, reconociendo que en El Salvador existe un vacío en relación con la inmunidad parlamentaria, pues hasta el momento el tema ha sido poco tratado por los estudiosos del derecho y en especial del derecho constitucional, inviten a discutir el tema en foros académicos y en la prensa nacional, con el propósito de recoger opiniones del pueblo, al quien, después de todo, se deben. ¿O es que la inmunidad parlamentaria se planta altanera ante la justicia como muralla infranqueable?

Hasta mañana.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

COMENTANDO LA NOTICIA DE DON NETO...

Si los señores diputados estuvieran interesados en terminar con la impunidad y la corrupción, tomarían las medidas necesarias y no lo que es políticamente aceptable para los partidos políticos, especialmente el partido que se mantiene en el poder.
De lo contrario lo que tenemos no es democracia, sino una CLEPTOCRACIA.

Pero esto, estimados lectores, no es un hecho aislado, si no un patrón de conducta que denota la corrupción moral de estos individuos llamados “Padres de la Patria”, sin excepción en su bandera política. La conducta de estos individuos, es un reflejo de la falta de valores, algo generalizado que alcanza también los estratos más altos de la sociedad salvadoreña.

Por ejemplo, un respetable empresario de la televisión peleando una propiedad en el volcán de san salvador, propiedad que pertenece al Estado. ¿Yo me pregunto? Será que este ilustre personaje no tiene los fondos necesarios para pagar por la propiedad. Si ese es el caso, talvez podríamos hacer una colecta para darle una manita.

Otro ilustre personaje involucrado en un escándalo de defalco al ingenio Jiboa, hoy es asesor de MIDES. Aunque, todo ser humano tiene derecho o otra oportunidad, pero en El Salvador, parece que haber sido involucrado en actos de corrupción es un EMBLEMA DE HONOR y no algo que denota el carácter de la persona.

Hace mucho tiempo, un hijo de un presidente, tuvo que regresar un millón que se había huéviado, y ahí andan todos frescos como lechugas.
QUE NO LES DA PENA BOLA DE SINVERGÜENZAS.

Los diputados del FRENTE lo mismo. Unos involucrados en secuestros y extorsiones.
Y todavía tienen el descaro y la doble moral de decir que fue en nombre del pueblo, DEBERÍAN DE REVOLUCIONAR SU CONSIENCIA.

En otro, contexto, como puede una institución como la Corte de Cuentas fiscalizar actos de corrupción, cuando sus funcionarios están ahí por componendas políticas y por cuotas de poder. Ni el estado de derecho se salva, cuando la Corte Suprema de Justicia disuelve la oficina de PROBIDAD por manipulaciones políticas.

Como puede haber integridad e imparcialidad, cuando diputados pistoleros (Merino) son parte de la institución que supuestamente fiscaliza el ético accionar de otros individuos.

Estimados lectores, el caso Silva es espeluznante, ahora imagínense lo que no sabemos, si se especula que a las fiestas del diputado Silva llegaba una gama de distinguidos personajes.

SENORES DIPUTADOS LA ETICA NO ES UN CHALECO QUE SE USA DE VEZ EN CUANDO, SINO UNA FORMA DE VIDA BASADA EN LOS PRINCIPIOS Y LA RECTITUTUD.

Con diputados y funcionarios así, como decía el Chapulín Colorado, QUIEN PODRA DEFENDERNOS.

Ciao

Anónimo dijo...

Don Neto: A raiz del comentario dela necesidad de un golpe de estado, vio en La Prensa del domingo la foto de un grupo de exmilitares siendo juramentados por miembros de La Tandona???
¿Como que hay algo raro en esa resurrección de grupos organizados de antaño.
Si quiere comentar?
Gracias y saludos
Evaristo

Anónimo dijo...

Que pasa con la Justicia en El Salvador? Porque se tardan tanto en poner en la carcel a un individuo que le ha faltado el respeto y honor al pais?

Anónimo dijo...

La Asamblea legislativa no promulga nada que atente contra el status quo de sus diputados. Se pronuncian en contra de renunciar a la inmunidad, han hecho oidos sordos a las propuestas de reforma electoral, no han tomado en serio ni la aprobación ni la aplicación de su propio código de ética, etc., etc...