¡Buenos días! Polvo somos y en polvo nos convertiremos.
EL PENSAMIENTO DEL DÍA
Hace mucho tiempo, un rey colocó una gran roca obstaculizando un camino. Luego se escondió para ver si alguien quitaba la tremenda roca.
Algunos de los comerciantes más adinerados del reino y varios cortesanos pasaron por el camino y simplemente le dieron una vuelta; muchos culparon al rey ruidosamente de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo algo para sacar la piedra grande del camino.
Entonces llegó un campesino que llevaba una carga de verduras. Al aproximarse a la roca, puso su carga en el piso y trató de mover la roca a un lado del camino. Después de empujar y fatigarse mucho, pudo lograrlo.
Mientras recogía su carga de vegetales, notó una cartera en el piso, justo donde había estado la roca. La cartera contenía muchas monedas de oro y una nota del mismo rey indicando que el oro era para la persona que removiera la piedra del camino.
El campesino sabía lo que los otros nunca entendieron: “Cada obstáculo presenta una oportunidad para mejorar tu condición”.
Si alguna vez caes, levántate y sigue adelante.
LA ESQUINA DE MARTÍN FIERRO DEL MIÉRCOLES
Capítulo 7:
De carta de más me vía /sin saber a donde dirme; /mas dijeron que era vago / y entraron a perseguirme.
Nunca se achican los males, /van poco a poco creciendo, /y ansina me vide pronto /obligado a andar juyendo.
No tenía mujer ni rancho /y a más, era resertor; /no tenía una prenda güena /ni un peso en el tirador /A mis hijos infelices /pensé volverlos a hallar, /y andaba de un lao al otro /sin tener ni que pitar.
Supe una vez por desgracia /que había un baile por allí, /y medio desesperao /a ver la milonga fuí.
Riunidos al pericón /tantos amigos hallé, /que alegre de verme entre ellos /esa noche me apedé.
Como nunca, en la ocasión /por peliar me dió la tranca. /y la emprendí con un negro /que trujo una negra en ancas.
Al ver llegar la morena, /que no hacía caso de naides, /le dije con la mamúa: /-Va...ca...yendo gente al baile.
La negra entendió la cosa /y no tardó en contestarme, /mirándome como a un perro: /-Mas vaca será su madre.-
Y dentró al baile muy tiesa /con más cola que una zorra, /haciendo blanquiar los dientes /lo mesmo que mazamorra.
-!Negra linda!-... dije yo. /-Me gusta... pa la carona-; /y me puse a champurriar /esta coplita fregona:
-A los blancos hizo Dios, /a los mulatos San Pedro, /a los negros hizo el diablo /para tizón del infierno.-
Había estao juntando rabia /el moreno dende ajuera; /en lo escuro le brillaban /los ojos como linterna.
Lo conocí retobao, /me acerqué y le dije presto: /-Po...r...rudo que un hombre sea /nunca se enoja por esto.
Corcovió el de los tamangos /y creyéndose muy fijo: /-!Mas porrudo seras vos, /gaucho rotoso!- me dijo.
Y ya se me vino al humo /como a buscarme la hebra, /y un golpe le acomodé /con el porrón de ginebra.
Ahi nomás pegó el de hollín /mas gruñidos que un chanchito, /y pelando el envenao /me atropelló dando gritos.
Pegué un brinco y abrí cancha /diciéndoles: -Caballeros, /dejen venir ese toro. /solo nací... solo muero.
El negro, después del golpe, /se había el poncho refalao /y dijo: -Vas a saber /si es solo o acompañado.
Y mientras se arremangó, /yo me saqué las espuelas, /pues malicié que aquel tío /no era de arriar con las riendas.
No hay cosa como el peligro /pa refrescar un mamao; /hasta la vista se aclara /por mucho que haiga chupao.
El negro me atropelló /como a quererme comer; /me hizo dos tiros seguidos /y los dos le abarajé.
Yo tenía un facon con S, /que era de lima de acero; /le hice un tiro, lo quitó /y vino ciego el moreno;
Y en el medio de las aspas /un planazo le asenté, /que lo largue culebreando /lo mesmo que buscapié.
Le coloriaron las motas /con la sangre de la herida, /y volvió a venir jurioso /como una tigra parida.
Y ya me hizo relumbrar /por los ojos el chchillo, /alcanzando con la punta /a cortarme en un carrillo.
Me hirvió la sangre en las venas /y me le afirmé al moreno, /dándole de punta y hacha /pa dejar un diablo menos.
Por fin en una topada /en el cuchillo lo alcé, /y como un saco de güesos /contra un cerco lo largué.
Tiró unas cuantas patadas /y ya cantó pal carnero: /nunca me puedo olvidar /de la agonía de aquel negro.
En esto la negra vino /con los ojos como ají /y empezó la pobre allí /a bramar como una loba.
Yo quise darle una soba /a ver si la hacía callar, /mas pude reflexionar /que era malo en aquel punto, /y por respeto al dijunto / No la quise castigar.
Limpié el facón en los pastos, /desate mi redomón, /monté despacio y salí /al tranco pa el catilde; nadon.
Después supe que al finao /ni siquiera lo velaron, /y retobao en un cuero, /sin rezarle lo enterraron.
Y dicen que dende entonces, /cuando es la noche serena /suele verse una luz mala /como de alma que anda en pena.
Yo tengo intención a veces, /para que no pene tanto, /de sacar de allí los gutilde; esos / y echarlos al camposanto.
COMENTANDO LA NOTICIA
UN CRIMEN ABOMINABLE
El asesinato anteanoche de tres diputados de ARENA en el Parlacen, Eduardo D’Aubusson, José Ramón González y William Pichinte y su motorista, Gerardo Ramírez, fue un hecho abominable y condenable bajo todo punto de vista.
Rociar el vehículo a balas de alto calibre y luego incendiarlo, muestra una ferocidad provocada por el odio y, probablemente a cambio de una jugosa retribución. Por la forma en que fue perpetrado, da la impresión que el crimen no fue un asalto con intenciones de robar. Acosar el vehículo a balazos y luego darle fuego indica que el motivo va más allá del simple robo. El mismo Presidente Saca dijo ayer que el crimen “fue perpetrado en forma ‘premeditada’ y con saña".
Lo que espeluzna es el profesionalismo y rapidez con los que el crimen se ejecutó. Según el jefe de servicio del cuerpo de bomberos voluntarios que atendió la emergencia, fueron informados que “un vehículo se estaba incendiando en la carretera que pasa por la finca Las Conchas, de la aldea El Jocotillo”, a 36 kilómetros al sur oriente de Ciudad de Guatemala, rumbo a El Salvador.
Los criminales guatemaltecos tienen bastante experiencia, que no la tienen los salvadoreños, en asaltar vehículos en las carreteras, sobre todo vehículos salvadoreños que se conducen hacia la capital guatemalteca. De hecho, el problema llega a límites tales, que hace poco personas que habían sido víctimas de asaltos semejantes iniciaron, con éxito, una campaña que advertía a los turistas salvadoreños del peligro de viajar a Guatemala.
Es de esperarse que las autoridades guatemaltecas pongan todo su empeño para esclarecer el crimen rápidamente. No hacerlo así sería un mal indicio.
El crimen reviste gran importancia, no solamente por la relevancia de las víctimas, sino porque lo que hemos vista hasta ahora, a la distancia, indica que hubieron oscuros motivos que condujeron a ello.
DECLARACIÓN POLÍTICA QUE ASUSTA
Escuché ayer alarmado, una declaración pública de la Senadora Hillary Clinton que asusta a los que creemos en el mercado libre. Dijo la Sra. Clinton: “El otro día las compañías petroleras registraron las utilidades más altas en la historia del mundo. Yo quiero tomar esas utilidades. Y quiero ponerlas en un fondo estratégico que comenzará a invertir en alternativas y tecnología de energía inteligente, que realmente comiencen a movernos hacia una independencia”. ¡PUM!
Yo no se si la senadora había dormido mal la noche anterior o había comido algo que le hizo daño (como seguramente le harán sus palabras). Pero amenazar a los accionistas de los gigantes petroleros con quitarles todas sus utilidades es un paso político catastrófico, para la senadora que, hasta ahora, encabeza las preferencias para ganar la nominación de su partido para la presidencia de Estados Unidos, el próximo año.
Porque, aunque no lo dijo con todas sus letras, insinuó “todas” no dijo “parte” o “las utilidades excesivas”. Si eso fue un error, la senadora debe hacer una aclaración de inmediato, porque el costo de sus intenciones le saldrá muy elevado.
La idea de un impuesto sobre ganancias excesivas (windfall tax) no es nueva. El windfall tax es aplicado por gobiernos a ciertas industrias, cuando las condiciones de la economía les permiten obtener utilidades por arriba de lo normal. El impuesto es normalmente aplicado a empresas de industrias específicas que más se han beneficiado por la economía, con mucha frecuencia negocios basados en productos de consumo (commodities).
Las declaraciones de la senadora no hubieran sorprendido si ella se hubiera referido a que aplicaría un windfall tax a las compañías petroleras. De hecho, The New York Times publicó un editorial sobre el tema el 9 de noviembre de 2005. Oros han hecho lo mismo. (Para el que tenga interés de leer más sobre este impuesto, recomiendo el análisis publicado por Lucy Chennells del Instituto de Estudios Fiscales de Gran Bretaña)
Y es que las empresas petroleras (que no merecen toda mi simpatía) no solamente tienen grandes accionistas. Los que más prestarán atención a la amenaza política, son aquellos pequeños accionistas entre quienes habrán muchos Demócratas, que ven un peligro amenazador de que sus dividendos nunca lleguen porque los confiscó el gobierno Demócrata de la Presidenta Hillary Clinton. ¡Alabado sea!
Hasta mañana, si Dios quiere.
miércoles, febrero 21, 2007
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1 comentario:
Ojala que arreglen esto del crimen en Guatemala.
Todavia matan a gente por tener claras convicciones politicas!
Que repugnante que gente de derecha (o izquierda) dentro de una joven democracia tenga que morir de esta manera
Hoy no hable como la chimol por que estoy de duelo, todos deberiamos estarlo
MAria expropiacion petronila torquemada de Botija
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