El pensamiento del día
“Los hombres con dinero pueden comprar a los hombres con poder”.
Título con el que el Doctor Joaquín Estefanía encabeza el Capítulo 11 de su libro “EL PODER EN EL MUNDO”. Editorial Plaza & Janés Editores, S.A. España. 2000.
El capítulo tiene 12 páginas y, por esa razón, no lo incluyo en este blog. Pero si alguien tiene interés en leerlo, con gusto se los envío.
Una aclaración necesaria
Mil gracias, una vez más, a los muchos amigos y amigas que se han tomado la molestia de reaccionar a mi ausencia de las páginas editoriales de La Prensa Gráfica. Sin embargo, en honor a la verdad y a la justicia, debo de aclarar, bajo palabra de honor, que la razón que tuve para terminar mi relación dominical con el diario, fue precisamente la que expuse en mis mensajes y ninguna otra. He dejado de escribir para La Prensa por lo que se puede interpretar, si se quiere, como un simple capricho egoísta. Simplemente, me negué a reducir el tamaño de mi columna de 850 a 600 palabras, para conformarla al nuevo diseño del diario. No existe, ni hubiera existido otra razón. Algunos pueden haberse imaginado otros motivos, por el contenido de ciertos artículos míos, críticos del gobierno, del gobernante o de su estilo. Pero ni los Directores de La Prensa Gráfica ni nadie más en el periódico, en ningún momento me sugirieron moderar su tono, ni editaron su texto, para hacerlo ellos. Entre el Director, el Director Ejecutivo y mi editor, siempre ha existido y existe aun, una sincera amistad que data, no solamente desde que me invitaron a escribir como columnista, sino que desde hace muchísimos años. Gracias nuevamente.
Comentando la noticia
Parece ser que la espiral de la violencia, crece inconteniblemente. Pero buscar para solucionarla alternativas violentas, no es la solución. He escuchado con pavor, de boca de muchas personas, aun de amigos a quienes respeto, que lo que aquí procede es el exterminio de estos criminales. Quien tipifica ese espíritu de reaccionar con la misma violencia, es el flamante futuro candidato a la presidencia de la República y actual alcalde de San Miguel. He escuchado a este buen señor, proponer algunas soluciones alternas. Lo oí contar como un empresario amigo de él, cuando llegaron a su negocio a reclamar el pago de la extorsión, tenía preparados su propio equipo de defensa. Estos, tomaron al o los individuos que llegaban a cobrar (no estoy muy claro si fueron uno o varios), los llevaron a un sitio recóndito de la empresa y allí les propiciaron una paliza de padre y señor mío. Luego los dejaron ir. Nunca volvieron, comentó el alcalde. También, aunque no lo hace abiertamente, lo he escuchado decir, que la alternativa es lo que antes se hizo en San Miguel: el exterminio. (¿Recuerdan La Sombra Negra?) Y, finalmente, lo escuche proponer la restitución de la pena capital, temporalmente, mientras se soluciona el problema. Ya me imagino a jueces condenando a morir fusilados a criminales extorsioncitas o quema-buses. Ojo por ojo, diente por diente, no es la solución. La solución es establecer un mejor sistema de prevención de la violencia; mejorar los servicios de inteligencia; depurar de la mala hierba en la PNC y reestructurar su organización para que sirva mejor a la sociedad. Fortalecer y depurar el sistema judicial; habilitar más y mejores centros de detención y otros no menos importantes que trataremos en su oportunidad.
jueves, septiembre 14, 2006
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